El Barça, goleado y eliminado
El Barça no estará en semifinales de la Champions. Los azulgrana fueron arrollados por una Roma que fue superior de principio a fin y culminó una remontada histórica para ganar al Barça por 3-0 y remontar así el 4-1 del Camp Nou. El de Valverde fue anoche un conjunto irreconocible, que sufrió en defensa, estuvo impreciso en el centro del campo e inofensivo en ataque. Los goles de Dzeko, De Rossi y Manolas hicieron justicia a lo visto en el Olímpico de Roma y por tercer año consecutivo el Barça no estará entre los cuatro mejores de Europa. Los azulgrana, que en toda la Champions habían encajado tres goles, vieron como la Roma era capaz de batirle tres veces en 90 minutos y mandarlos a casa.
Ernesto Valverde ya había advertido que afrontaba el partido como si la eliminatoria estuviera igualada y apostó por el mismo once del partido de ida, de nuevo con Semedo como lateral y Sergi Roberto completando el centro del campo. Con el teórico once de gala sobre el césped, los primeros cinco minutos fueron un espejismo. Los azulgrana parecían el equipo que necesitaba marcar y en esos primeros minutos el balón no salió de las inmediaciones del marco de Allisson. Pudo marcar Sergi Roberto en el minuto tres y en la siguiente acción Messi disparó alto. Y ahí empezó la pesadilla de la primera parte para el Barça.
En la siguiente acción Dzeko se aprovechó de la pasividad de Umtiti y Jordi Alba para colarse entre ambos y batió a Ter Stegen con una facilidad sorprendente. A partir de ese instante, la Roma creyó con más fe que nunca en la remontada y el partido se convirtió en un monólogo de los italianos, poniendo cerco a la portería defendida por Ter Stegen.
Los azulgrana parecían asustados ante el empuje de la Roma, perdían el balón con una facilidad alarmante y no eran capaces de encadenar tres pases seguidos. En defensa Umtiti estaba especialmente irreconocible y el Barça se disfrazó de equipo pequeño, encerrado en su área y sacando el balón con el pelotazo largo como único recurso. Sorprendía ver al Barça perdiendo tiempo en cada acción para arañar segundos al cronómetro.
Pudo marcar Schick en dos ocasiones, Piqué evitó un gol de Kolarov y Ter Stegen con un paradón impidió que Dzeko anotara el segundo. El Barça sufría en defensa y sólo Messi con dos faltas lejanas inquietó mínimamente a Allisson, aunque los dos remates se perdieron por encima del larguero.
El equipo menos goleado de la Champions concedió diez disparon en 45 minutos, su peor estadística de la temporada. Jugadores como Messi, Iniesta o Busquets perdían balones que nunca pierden y el Barça fue durante 45 minutos un conjunto irreconocible. Para los azulgrana supuso un alivio que el colegiado señalara la media parte y la mejor noticia es que después de un primer tiempo nefasto sólo perdían por uno a cero.
La tónica del encuentro no varió tras el descanso y la situación empeoró cuando Piqué cometió un claro penalti sobre Dzeko, que transformó De Rossi para delirio del Olímpico de Roma. El Barça empezaba a sufrir de verdad y estaba a un solo gol de quedar eliminado. Piqué y Umtiti eran superados en cada jugada por Dzeko y en la izquierda Alba también sufría en exceso con Schick. La imagen de Messi defendiendo y derribando a Kolarov para frenar una contra de la Roma evidencia lo que fue el partido de ayer para los azulgrana. Quedaba más de media hora de encuentro, el Barça ya caía por 2-0 y el juego azulgrana no ofrecía síntomas de recupración.
El balón seguía siendo de la Roma, Dzeko sembraba el pánico entre la temblorosa zaga azulgrana cada vez que entraba en juego y por fortuna para el Barça ni Nainggolan ni Schick tienen la eficacia del bosnio en el remate. La tuvo De Rossi de cabeza en un saque de esquina, pero su remate salió rozando el poste.
Desde aquella lejana ocasión de Sergi Roberto en el minuto tres de partido, Alisson se convirtió en un espectador de lujo, hasta que setenta minutos después Messi disparó al fin entre los tres palos, pero su remate lo detuvo el brasileño sin problemas. En la otra portería, una mano milagrosa de Ter Stegen evitó el gol de El Shaarawy, un tanto que ya celebraba la grada y que dejaba al Barça fuera de Europa. Y a base de insistir, llegó el tercer tanto romano. Manolas, a la salida de un córner, se impuso a Semedo y batió al Barça. 3-0 y los azulgrana fuera de Europa. Increíble, pero cierto. De Rossi y Manolas, que habían marcado en propia puerta en el Camp Nou, se redimieron ayer convirtiéndose en los verdugos del Barça.