Irak albergará por primera vez en 20 años un partido internacional de futbol
Irak celebrará este martes por primera vez en más de 20 años un partido de una competición internacional, después de que la FIFA autorizara la organización de encuentros oficiales en ese país.
Unos meses después de que Irak anunciara por todo lo alto la victoria sobre los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), Al Zawraa, el mítico club de la capital iraquí recibirá en Kerbala, a un centenar de kilómetros al sur de Bagdad, al club libanés Al Ahed, de Beirut, para un partido de la Copa de clubes de la Confederación Asiática (AFC).
Más allá del resultado del partido, para Irak -sin poder tener partidos oficiales desde los años 1990- su participación ya es un éxito.
"Antes nos veíamos privados de asistir a las hazañas internacionales de nuestro equipo por la prohibición de jugar en Irak", recuerda Majid, aficionado del Al Zawraa.
"Ahora reviviremos la atmósfera de los grandes partidos, aquellos de los tiempos donde el Al Zawraa recibía a sus rivales en el Estadio del Pueblo de Bagdad", se alegra con anticipo este quincuagenario.
El 17 de marzo pasado Irak obtuvo, después de varios rechazos, el levantamiento de la sanción de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) y permite ahora los partidos internacionales en Irak.
Pero únicamente tres ciudades del país los pueden acoger, donde la seguridad está garantizada y los estadios son más modernos según la FIFA.
Son Erbil, la capital de Kurdistán, Basora, en la punta sur del país, que posee el estadio más grande y moderno (para 65 mil espectadores), y Kerbala, el segundo estadio del país por detrás del de Basora (más de 30 mil espectadores).
Inaugurado hace tres años, el estadio de la localidad santa chiíta de Kerbala costó casi 100 millones de dólares.
Los investigadores de la FIFA estimaron este año que se reunían las condiciones de seguridad para acoger a los equipos extranjeros y a sus aficionados.
Esta validación fue calificada como "histórica" por los líderes iraquíes, ansiosos de tranquilizar al exterior tras su proclamación de la "victoria" sobre el grupo EI en diciembre de 2017 y sus continuos llamamientos a inversores, artistas y deportistas para que vayan al país, falto de desarrollo económico.