Jugadoras en Sudamérica creen que el machismo frena al futbol femenil
El machismo es la última frontera a cruzar por el futbol femenino en Sudamérica y el muro que frena su avance, según las jugadoras que disputan la Copa América Femenil Chile 2018, quienes sin complejos defienden su pasión por este deporte.
Por fuera de la danza de millones que envuelve al futbol masculino y la histeria que desata en los medios, las jugadoras piden respeto por su juego a un público latinoamericano que se vanagloria de su fanatismo pero que ignora el poder del balón en los pies de una mujer.
"El pensamiento machista nos complica un montón y es nuestro gran rival a vencer", comentó a Estefanía Banini, la '10' del equipo argentino.
Banini se abrió camino hasta llegar al Washington Spirit de la Major League Soccer, la más importante del balompié femenino. Con su experiencia en el futbol estadounidense, la argentina pide a los latinos "sacarse los prejuicios y entender que estamos haciendo un deporte y no haciendo algo de hombres o mujeres".
Su colega brasileña Erika, defensa del París Saint Germain, advierte que las futbolistas superan "batallas cotidianas" para seguir adelante.
"El futbol femenino de a poco se está juntando y buscando su lugar para llegar donde ya tendríamos que estar hace mucho tiempo, pero infelizmente por prejuicios se tienen dificultades para crecer", comentó esta jugadora.
El muro del machismo es difícil de derribar. Las jugadoras argentinas criticaron esta semana que se haya convocado a una modelo para presentar la versión femenina de su nueva camiseta mientras que para la masculina sean los propios futbolistas de la selección.
"¿Y las jugadoras de seleccionado femenino? ¿Acaso no tendríamos que ser nosotras las que presentamos la camiseta? VERGONZOSO", criticó el Twitter la portera argentina Laurina Oliveros.
Erika asegura que la meta es contar con las facilidades que tienen los hombres pero sin perder la esencia de la modalidad que tiene "un juego más clásico", con rivalidad pero sin violencia.
Jugado por mujeres todo "se maneja por los sentimientos. No todas tienen la posibilidad de ganar plata con el fútbol como lo tienen los hombres y es por eso que se hace más sano en ese sentido, se juega por pasión", concluyó Banini.
Una pasión que saltó al campo una vez más este jueves con la segunda jornada del cuadrangular final, que revivió el clásico sudamericano entre Argentina y Brasil, el que se llevó la verdeamarilla con un 3-0, y un empate sin goles entre Chile y Colombia.
El ganador y finalista del torneo pasan directo al Mundial de Francia 2019 y el tercero va a un repechaje. Mientras que el campeón también disputará los Juegos Olímpicos Tokio 2020 y el finalista jugará la repesca.