Nadal se pasea y va hasta tercera ronda de Roland Garros
El español Rafael Nadal, número 1 mundial y diez veces campeón del torneo, se clasificó con autoridad a la tercera ronda de Roland Garros, eliminando este jueves en la segunda etapa al argentino Guido Pella por 6-2, 6-1 y 6-1.
En la tercera ronda, Nadal tendrá un rival de más entidad, el francés Richard Gasquet, ex número siete mundial actualmente 32 del ranking.
Tras dos horas y tres minutos de partido este jueves, Nadal eleva su racha de sets consecutivos ganados en la tierra batida de París a 32.
El último set que perdió allí fue en su derrota en los cuartos de final de 2015 ante el serbio Novak Djokovic, ya que en 2016 abandonó antes de empezar su duelo de la tercera ronda, después de haber ganado en tres mangas los dos primeros partidos, mientras que en 2017 fue campeón arrollando a sus rivales en cada ocasión.
Pero más allá de esa cuestión, Nadal pudo en este partido reencontrarse con la contundencia del año pasado, después de un partido de primera ronda en esta edición ante el italiano Simone Bolelli que solventó en tres mangas, pero en el que estuvo a punto de perder un set.
Bolelli logró entonces 13 juegos ante Nadal, más que cualquier rival de los que se enfrentaron al español durante la edición de 2017. Pella, sin embargo, apenas pudo hacerle cuatro juegos.
El mallorquín, que acumula 81 victorias en su carrera en París, ha tenido una temporada muy positiva en esta superficie, en la que ha conseguido sus undécimos títulos en Montecarlo y Barcelona, además del octavo en Roma.
Sólo perdió un partido este año en tierra, contra el austríaco Dominic Thiem en cuartos de final del Masters 1000 de Madrid.
Guido Pella había perdido ante Nadal en la única vez que se habían visto las caras anteriormente, en Indian Wells en 2017, también sin que el jugador argentino pudiera hacerle un set.
Pella nunca ha conseguido superar la segunda ronda en un torneo del Grand Slam. Lo tenía complicado en esta ocasión y él mismo había admitido que era "casi imposible" para derrotar al rey de la tierra batida en su torneo predilecto.