Previo a la Final, Mané envía 300 camisetas del Liverpool a Senegal
Sadio Mané envió 300 camisetas del Liverpool a su pueblo natal en Senegal para que los aficionados las vistan durante la Final de la Liga de Campeones de este sábado en la que los Reds se medirán ante el Real Madrid.
El delantero del conjunto inglés, integrante de una temible delantera junto a Mohamed Salah y Roberto Firmino, espera que Bambali se paralice y sus dos mil habitantes se pongan delante de la televisión para verlo jugar en la gran cita europea.
En 2005, cuando Mané tenía 13 años, se encontró en una posición similar para seguir la célebre victoria del Liverpool en la Final de la Liga Campeones del 2005 sobre el AC Milan y ahora, con 26 años, tiene la esperanza de poder regresar a Bambali, donde todavía reside su familia, con una medalla de ganador.
"Si por aquel entonces me lo hubieran dicho, que estaría jugando la Final de la Champions League, no me lo hubiese creído. Ojalá ganemos", señaló. "Mi familia todavía vive en el pueblo. Mi madre y mi tío. Todos van a estar atentos al partido", apuntó.
"El pueblo tiene dos mil habitantes. Compré 300 camisetas de Liverpool para enviárselas a los vecinos de Bambali, para que los aficionados puedan usarlas para ver la Final", afirmó.
Mané tiene nítidos recuerdos de la Final de 2005, cuando el Liverpool remontó un 3-0 para vencer al Milan.
"Recuerdo que el AC Milan ganaba 3-0, después el Liverpool consiguió empatar 3-3 y venció en la tanda de penales. Fue un gran recuerdo para mí", dijo Mané. "La vi en mi pueblo y en ese momento no estaba apoyando al Liverpool. En aquella época era un seguidor del Barcelona", indicó.
"Recuerdo estar con un amigo, un gran amigo mío que es un fanático del Liverpool. Con el 3-0 de desventaja se desentendió del partido", rememoró Mané.
"Dejo de mirar la Final y salgo de allí corriendo como un loco para escapar. Después regreso a la conclusión del encuentro y no podía creerlo", aseveró el delantero del Liverpool.
Mané ha hablado con su amigo antes de la final en Kiev. "Todavía está en Senegal. Me pidió que esta vez no nos pongamos 3-0 abajo en el marcador", concluyó.