Bayern ganó Supercopa; Fabián y Salcedo, titulares
Con un bestial Robert Lewandowski, el Bayern Munich aplastó el sueño del Eintracht de ganar la Supercopa de Alemania, al golearlo 5-0 en el partido por el título este domingo en un abarrotado Commerzbank Arena de Frankfurt.
En un encuentro en el que tanto Carlos Salcedo como Marco Fabián fueron titulares, pero en el que ambos pasaron de noche, el delantero polaco fue la figura del duelo al anotar un Hat-Trick ante una muy débil defensa de la escuadra local, que intentó soportar los embates del equipo bávaro pero que no pudo aguantar tanto. Salcedo completó los 90 minutos, mientras que Fabián salió de cambio al 64’.
Quizá la casa de las Águilas alemanas sea en el mundo una donde los abucheos y silbatinas en contra de un rival se escuchen más fuerte al punto de ser realmente ensordecedoras, pero eso ni siquiera inmutó a un conjunto bávaro y a un Lewandowski que eligió esta noche para hacer del Eintracht su víctima perfecta, clavarle tres arpones y hasta darse el lujo de mandar a callar a la afición que se metió con él durante todo el encuentro.
Fiel a su estilo y filosofía, el Bayern fue hacia adelante desde el primer minuto, no le prestó la bola al Eintracht que soportó hasta el 21’ y ya no pudo más porque el polaco anotó su primero con un certero cabezazo cruzado dentro del área. Apenas cinco minutos después, les repitió la dosis y de la misma forma les anotó el segundo en una jugada donde Salcedo se perdió en la marca y lo dejó libre para el 0-2.
Pero ahí no terminó el show de Robert porque al 54’, consumó su Hat-Trick con un disparo dentro del área que aunque el guardameta Frederik Rönnow intentó tapar, no fue suficiente para desviarlo de la portería.
Totalmente entregado, Eintracht intentó al menos hacer decoroso el marcador, pero fue todo lo contrario porque terminó de desfondarse al 85’ cuando Kingsley Coman anotó el cuarto para el Bayern y para rematar, el español Thiago Alcántara se encargó de marcar el quinto al 85', para consumar una noche trágica para los de casa, pero gloriosa para los Bávaros que así ganaron su séptima Supercopa de Alemania.