Steve Nash reconoce que debería haber lanzado más en su carrera
¿Qué hubiera sido de Steve Nash si lanzaba más al aro? Es una pregunta que muchos se hicieron a lo largo de la excelente carrera del canadiense, construida principalmente en base al pase y la búsqueda del compañero como primera opción y muy por encima de sus propios puntos. De hecho, Don Nelson, su entrenador en los comienzos en Dallas Mavericks, siempre lo retó a mirar más el aro. La respuesta a la pregunta es tentadora y se trata de imaginar a Nash como uno de los mejores anotadores de todos los tiempos a partir de una capacidad asombrosa y efectiva desde toda la duela. Y el propio jugador se metió en el debate.
En una charla que reproduce ESPN, Nash, quien este viernes 7 de septiembre ingresará al Salón de la Fama, habló sobre el potencial de buscar más lo propio, algo común en la NBA actual. "Mi personalidad era la de alimentar a mis compañeros. Me encantaba meterme en eso, en ser creativo y en hacer divertido el juego para mis compañeros. Pero Nellie (por Nelson) realmente me decía que eso era basura. Que era mejor tirador que ellos y que quería que tirara más", confesó el jugador, tercer máximo asistidor de la historia de la NBA (10.335).
Nash continuó: "Nellie empujó mi carrera a ser más agresivo, a anotar más. Pero nunca llegué a la altura de los números que se validan en la NBA actual, donde debería haber lanzado 20 veces por partido. Seguramente hubiera tenido mucho más sentido".
Steve completó su carrera con una media de 10,6 tiros por encuentro, que le dieron 14,3 puntos por duelo. En sólo tres temporadas promedió poco más de 13 disparos por juego, y una de ellas coincidió con el segundo de sus MVP (2005-2006). Simplemente, a modo de referencia, vale citar la comparación con Stephen Curry en la liga actual. La campaña con menos lanzamientos del armador de Golden State Warriors fue superior a la media de la carrera de Nash (11,4). Su promedio global en estas nueve temporadas es de 16,8.
Más allá de imaginar al canadiense con más o menos tiros, está claro que su paso por la NBA fue legendario y se estableció como uno de los mejores de todos los tiempos. Su estilo, con el pase como bandera, lo llevó al Salón de la Fama.