Bélgica, que ganó a Dinamarca (3-1), e Italia, que venció en Bosnia Herzegovina (0-2), completaron el cartel de la fase final de la Liga de Naciones junto a España y Francia, que ya habían asegurado su clasificación.
Ni el cuadro del español Roberto Martínez ni el dirigido por Roberto Mancini dieron opción a la sorpresa. Dependían de ellos mismos para conseguir su objetivo y ninguno falló. Cumplieron y obtuvieron el pase.
Bélgica, Italia, España y Francia campeones de grupo, pujarán por el trofeo en octubre del 2021. Bosnia Herzegovina, Islandia, Suecia y Suiza descienden a la Liga B y sus puestos serán ocupados en la próxima edición por Austria, la República Checa, Hungría y Gales, que terminaron en la cabeza de sus respectivos cuartetos de la segunda categoría.
Bélgica obtuvo un triunfo solvente de la mano de Romelu Lukaku sobre Dinamarca, que afrontó el choque con opciones pero con el triunfo como única opción de clasificación.
El delantero del Inter firmó dos de los cuatro tantos belgas. Yuri Tielemans abrió el marcador y Kevin De Bruyne lo cerró. Jonas Older Wind y, en propia puerta Nacer Chadli por un error de Thibaut Courtois, llevaron la firma de los tantos daneses.
Inglaterra, sin opciones, goleó a Islandia (4-0) en un choque intrascendente. Declan Rice y Mason Mount anotaron en la primera parte. Después, en el tramo final, Phil Foden hizo los dos restantes, cuando los islandeses estaban con diez hombres por la expulsión en el 54 de Birkir Saeversson.
No falló tampoco Italia que terminó como primera de su grupo y con el pasaporte para la fase final. Ganó en Sarajevo a Bosnia, que vuelve a la Liga B. Andrea Belloti abrió la cuenta en el minuto 22 y el atacante del Sassuolo Domenico Barardi sentenció el choque en el 68.
El triunfo dio el éxito al cuadro de Mancini y frustró a Países Bajos, que terminaron con un punto por detrás. Ganaron en Polonia (1.2). Pero fue un triunfo inútil para el cuadro de Frank De Boer, que se quedó fuera de los cuatro mejores.
Abrió el marcador Kamil Jozwiak para el cuadro local pero un penalti transformado por Memphis Depay en el 77 y el gol en el tramo final de Georginio Wijnaldum dieron la vuelta a la situación y los tres puntos al combinado orange que no logró su objetivo.
En la Liga B, la segunda categoría, Austria, República Checa, Hungría y Gales salieron victoriosos y formarán parte de la máxima división en la siguiente edición.
Austria empató con Noruega en un choque con el objetivo en juego. Al cuadro escandinavo, al que la UEFA dio por perdido el compromiso que no llegó a jugar contra Rumanía por el coronavirus, y que no contaba con sus mejores jugadores, solo le valía el triunfo por más de un gol. No pasó del empate en Viena y fue el cuadro local, que marcó la igualada en el tiempo añadido por medio de Adrian Grbic, el que logró el ascenso. Irlanda del Norte jugará en tercera.
La República Checa se impuso a Eslovaquia (2-0), logró el ascenso y condenó a su rival a la pérdida de la división. Escocia perdió con Israel (1-0) y agotó las pocas posibilidades que tenía.
Hungría consiguió un ascenso con el que apenas contaba tiempo atrás. Pero las dos derrotas seguidas de Rusia, que acumuló cuatro encuentros sin ganar, animó al conjunto magiar, que envió a tercera a Turquía.
Eso salvó a Serbia, que goleó a Rusia (5-0) con un doblete de luka Jovic y logró la permanencia.
Gales, liderada por Gareth Bale, regresó a la máxima división. Se impuso a Finlandia (3-1) en un partido clave para ambos y consiguió el ascenso. La República de Irlanda evitó la derrota y el que perdió la categoría fue Bulgaria.