Testigo revela datos sobre el asesinato del futbolista del Sao Paulo
Luego de que Daniel Correa Freitas, futbolista del Sao Paulo, fuera encontrado sin vida el pasado 27 de octubre, la investigación sigue revelando nuevos detalles del brutal asesinato.
El abogado de Eduardo Henrique Da Silva, uno de los tres cómplices de Edison Brittes, asesino confeso Daniel Correa, reveló que este solo quería castrar al joven futbolista pero que cambió de opinión luego de revisar el celular de Daniel Correa Freitas en donde encontró unos mensajes con las imágenes de su esposa durmiendo.
"Fueron con el objetivo de asegurarlo, hacer la castración y dejarle a la intemperie para que buscase ayuda, pero no matarlo", dijo el abogado al Diario Globoesporte.
Pero Edison Brittes detuvo su vehículo, fue a la maletera donde estaba Correa y lo atacó con puñaladas en el cuello. Después de eso le cortó los genitales con un arma blanca.
Según la Policía Civil del estado de Paraná, Eduardo Henrique Ribeiro da Silva, primo de Cristiana Brittes, la mujer de Edison Brittes, fue detenido el miércoles pasado en su casa en Foz de Iguazu, mientras otros dos jóvenes fueron considerados prófugos.
Luego de que las autoridades reconstruyeran lo ocurrido la noche de la muerte de Correa, el empresario Edison Brittes Júnior, asesino confeso, su esposa Cristiane y la hija de ambos, de 18 años, fueron arrestados.
El empresario declaró ante las autoridades y admitió su culpabilidad en el crimen, cometido, según Brittes, después de que Correa habría supuestamente intentado violar a su mujer durante el cumpleaños de la hija de ambos.
La esposa de Brittes igualmente alegó en su momento que había sufrido un intento de violación por parte del jugador, pero el comisario Amadeu Trevisan, encargado del caso, dijo tener "seguridad" de que la familia "mintió" en la declaración ofrecida a la policía.
Uno de los últimos testigos en ofrecer su declaración ha sido una joven de 19 años que estuvo en la casa de la región metropolitana de Curitiba, donde Correa fue sorprendido en la cama con la esposa del empresario Edison Brittes Júnior.
Dijo que Brittes Júnior le "ordenó" a ella y a los otros invitados de la fiesta de su hija Allana, quien cumplía 18 años y también está entre los detenidos, limpiar las manchas de sangre por causa de los golpes que recibió el futbolista, de 24 años.
La joven relató que "incluso el colchón del matrimonio fue cortado en la parte donde había sangre" y que ese pedazo "fue quemado junto con los documentos de Daniel", según se recoge en los autos filtrados por el portal GloboEsporte.