Derrick Rose no esperaba la gran ovación del público de Chicago
La gran historia de redención que está protagonizando Derrick Rose en esta temporada merecía una parada como la que realizó en la noche del miércoles en Chicago. Sí, su casa, en la ciudad del equipo que lo recibió en la NBA y lo llevó al estrellato antes de que las lesiones castigaran su carrera. El base, ahora con Minnesota, se lució ante los Bulls, sumando 24 puntos, 3 rebotes, 8 asistencias y 2 robos para el aplastante 119-94. Y sí, hasta se llevó cantos de "MVP, MVP" de parte del público del United Center durante el último cuarto.
"Fue grandioso. No esperaba que fuera así, y por momentos fue abrumador. Pero puedo decir que el apoyo todavía está. Hasta tuve que sonreír un poco. Fue algo que me hizo recordar los días pasados, y lo bendecido que fui por estar en aquella posición a tan temprana edad. Con el año que estoy teniendo, fue muy especial regresar y jugar acá", dijo Rose después del partido.
El MVP más joven de la historia en 2011 suele generar buenas producciones ante los Bulls. El del miércoles fue su cuarto partido ante su ex, y sus promedios son de 19,5 tantos, 4 recobres y 6,5 pases gol en 35,4 minutos.
Tener esta experiencia en un lugar conocido le permitió reflexionar un poco sobre lo que vivió y cómo salió adelante. "Todo se trata de adaptación, de ser resiliente y de ser yo mismo. Estoy feliz por no haber cambiado durante todo este proceso. Me mantuve siendo yo mismo. Hubo mucha gente que saltó del barco cuando estaba atravesando estas cosas. Veo quiénes fueron. Sé lo que es el amor real y el amor falso", señaló D-Rose. "Estoy en paz. Cuando estaba en Chicago, estaba aprendiendo a saber quién era como hombre, a ser profesional, a prepararme como jugador... Creo que los aficionados estaban felices por verme jugar a este nivel", cerró.
Rose promedia 18,7 tantos, 2,8 rebotes y 4,7 asistencias en lo que va de la 2018-2019. Una temporada que tuvo un momento más que especial en Chicago.