Un tie-break en el quinto set, dos bolas de partido salvadas, casi cinco horas de juego: la final de Wimbledon más larga de la historia, ganada por Novak Djokovic contra Roger Federer este domingo, acumuló estadísticas astronómicas.

- 4 horas y 57 minutos: la final de hoy domingo fue la más larga de la historia en Wimbledon, superando a la de 2008 ganada por Rafael Nadal frente a Roger Federer en 4 horas y 48 minutos.

- 12-12: al decidirse en el "súper tie-break", por primera vez en un Grand Slam, la final de 2019 entró en la historia del tenis.

- 71 juegos: Novak Djokovic y Roger Federer tuvieron que disputar 68 juegos y tres tie-breaks, todos perdidos por el suizo.

- 5 mil 810 metros: la distancia recorrida por Federer en la pista central en esta final. Djokovic corrió un poco menos, 5 mil 623 metros.

- 218 puntos ganados: pese a la derrota, el suizo marcó 14 puntos más que el serbio (204). También logró 40 golpes ganadoras más (94 frente a 54), pero cometió más errores no forzados (62 frente a 52). "No sé dónde perdí el partido", señaló Federer al término del encuentro.

- 2 bolas de partido: el número uno mundial salvó dos bolas de partido en el servicio de Federer, cuando iban 8-7 en el quinto set, antes de llevar esa última manga al "súper tie-break".

Elena Rybakina realizó una sensacional exhibición de tenis de fuerza para vencer el sábado a la tunecina Ons Jabeur por 3-6 6-2 6-2 y convertirse en la primera jugadora de Kazajistán en ganar un título individual de Grand Slam en Wimbledon.

Jabeur, que aspiraba a convertirse en la primera mujer africana y la primera árabe en ganar un título individual de Grand Slam, se impuso rápidamente en el primer set bajo un sol abrasador.

Pero Rybakina, de 23 años, empezó a encontrar sus potentes servicio y golpes de fondo para hacerse con el control.

La nacida en Moscú pareció nerviosa con el saque en el 5-2 en el momento decisivo, pero mantuvo la compostura para ganar el título.

Rybakina habría sido excluida de Wimbledon este año si no hubiera cambiado de nacionalidad hace cuatro años, porque el torneo prohibió la participación de jugadoras rusas y bielorrusas tras la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

El suizo Roger Federer, octava raqueta del mundo a sus casi 40 años, fue eliminado el miércoles del torneo sobre hierba de Wimbledon por el polaco Hubert Hurkacz (18º), que le venció en cuartos de final.

Hurkacz, que en octavos había derrotado al ruso Daniil Medvedev (2º), solo necesitó una hora y 49 minutos para imponerse a la leyenda suiza por 6-3, 7-6 (7/4) y 6-0.

Federer, ocho veces campeón de Wimbledon, se vio totalmente desbordado por la agresividad del polaco de 24 años, más alto, más potente y más joven.

"Esto es superespecial para mí", es "como un sueño hecho realidad", aseguró Hurkacz tras el partido, al término del cual el público londinense dio una inmensa ovación a Federer.

Las finales individuales masculina y femenina de Wimbledon de este año se disputarán con aforo completo en la pista central, dijo el lunes el All England Club.

Serán los primeros eventos deportivos al aire libre en el Reino Unido con aforo completo desde el inicio de la pandemia de coronavirus el año pasado.

La decisión se tomó a pesar de que el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció el lunes que la fase final de la flexibilización de las restricciones por el COVID-19 se retrasará hasta el 19 de julio.

"Nos complace haber trabajado estrechamente con el gobierno, los organismos de salud pública y la autoridad local de Merton, para confirmar que Wimbledon comenzará el lunes 28 de junio con un 50% de capacidad en todo el recinto, hasta alcanzar una capacidad total de 15.000 personas en la Pista Central para el fin de semana de las finales", dijo el All England Club.

Wimbledon se canceló el año pasado por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial debido a la pandemia de COVID-19. 

El torneo de Wimbledon, que se celebrará del 28 de junio al 11 de julio, planea una edición "con aforo reducido", aunque no descarta que se pueda hacer al máximo de capacidad.

El tercer Grand Slam del año fue el único que no se jugó en 2020 debido a la pandemia de COVID-19. Fue la primera cancelación del torneo desde la Segunda Guerra Mundial.

"Nuestra aspiración es hospedar el mejor torneo posible, con la seguridad de los aficionados, los trabajadores y los jugadores como la mayor prioridad", dijo Wimbledon en un comunicado.

"Nuestros planes están centrados en celebrar un torneo con capacidad reducida de aficionados, pero no podemos descartar aún ningún otro escenario", añadió.

Wimbledon, a cinco meses de la fecha de inicio, trabaja con las autoridades competentes y con el Gobierno británico para saber cómo actuar.

El resto de Grand Slams sí se pudieron jugar, ya fuera sin público, como el US Open, o con un público muy reducido, como Roland Garros.

El Abierto de Australia, que arranca el próximo lunes, lo hará con medidas muy restrictivas que han obligado a sus participantes a realizar cuarentenas de 14 días, así como tests con mucha frecuencia.

El último contratiempo en el 'major' oceánico ha sido el contagio de un trabajador de uno de los hoteles donde se hospedan los tenistas, que ha obligado al aislamiento de 600 personas, entre jugadores y empleados.

La situación de la pandemia en Reino Unido es preocupante, con más de 1.000 muertos diarios, pero la vacunación avanza a gran ritmo, con más de 10 millones de personas inmunizadas.

El torneo de tenis de Wimbledon planea su regreso para 2021.

Wimbledon fue el único torneo Grand Slam cancelado este año debido a la pandemia de coronavirus, pero los directivos del All England Club anunciaron el viernes los planes para su regreso el próximo año.

“Organizar The Championships en 2021 es nuestra prioridad número uno y estamos comprometidos activamente en la planeación de escenarios a fin de realizarlo en esta prioridad”, dijo la directora ejecutiva de All England Club, Sally Bolton.

El torneo, cancelado este año por primera vez desde 1945, está programado para llevarse a cabo el próximo año del 28 de junio al 11 de julio. Podría realizarse a su máxima capacidad, a capacidad reducida o sin aficionados, sostuvieron los organizadores.

Todas las opciones dependen directamente del estatus de las normas sanitarias establecidas por el gobierno y las autoridades de salud pública, de acuerdo con los directivos. 

El U.S. Open y el Abierto de Francia se efectuaron este año bajo estrictos protocolos sanitarios para reducir la posibilidad de propagación del virus. No se permitió el acceso al público en Flushing Meadows, mientras que Roland Garros se vio limitado a 1.000 aficionados por día.

El Abierto de Australia se jugó este año antes que el virus se propagara a nivel mundial, pero su edición 2021 podría resultar afectada. El torneo del próximo año en Melbourne Park está planeado para el 18 al 31 de enero.