Carmelo Anthony antes de su debut en Portland: "Es la oportunidad perfecta"
A estas alturas de temporada, con el circo en marcha y la vorágine de partidos ya sin freno ni control, era poco probable que un equipo apostase por poner sobre sí todos los focos y todas las miradas decidiendo ofrecerle un contrato a Carmelo Anthony. Un jugador de calidad más que contrastada, indiscutible talento para este deporte y que lo había sido todo en la NBA hasta su salida por la puerta de atrás en Houston Rockets. Los Portland Trail Blazers le ofrecieron un contrato parcialmente garantizado para suplir las constantes bajas en su línea exterior, con la esperanza de remontar el vuelo en el arranque de un equipo que nos había acostumbrado a ser un fijo en la parte alta de la clasificación.
Anthony, de 35 años y con 16 temporadas en la NBA a sus espaldas, disputó su último partido oficial en la NBA el 8 de noviembre de 2018 en Oklahoma City en el que era su regreso a los Thunder, última bala que gastó tras salir de New York Knicks en un proyecto faraónico que nunca llegó a despegar. Melo había disputado 20 minutos en aquel encuentro donde se marchó con un 1 de 11 en tiros de campo y un -22 acumulado en 20 minutos de partido. Juego, set y partido, los Rockets lo apartaron de la rotación y le indicaron dónde estaba la salida.
En ese momento comenzó su desconexión de la vida pública, se centró en su familia y amigos, acudiendo célebremente al último adiós de Dwyane Wade en Brooklyn mientras seguía entrenando por su cuenta y trabajando en su lanzamiento. Muchos eran los rumores de regreso, pocas las noticias en claro que se materializaron. Parecía que el 10 veces All-Star y 6 veces All-NBA no tenía espacio en una liga que había avanzado sin que él se cerciorase.
Así, con el paso de los partidos se generó la ventana de oportunidad, esa por la que tanto había luchado durante todo el periodo estival. "Siempre mantuve mi ojo en Portland", dijo Anthony en un vídeo publicado en su canal de YouTube. "Simplemente no funcionó en otras ocasiones"."Ahora parece ser la oportunidad perfecta. Dame Lillard y yo hemos estado hablando durante los últimos dos años de vez en cuando. CJ McCollum ha participado en mis amistosos en Black Ops [su centro de entrenamiento] durante los últimos cuatro años. Solo analizo esa oportunidad, ese equipo y digo: 'Mira, esto es lo que puedo aportar al equipo. Aquí es donde puedo ayudar. Solo funcionará si todas las partes lo ven de la misma manera".
La clave reside ahí, en el rol que pueda realizar, interiorizar y materializar en un tiempo récord, pues en Houston apenas dispuso de 10 partidos antes de ser apartado y, ahora, no tiene opción a dar un paso en falso.A Melo se lo ve preparado físicamente, emocionado y regenerado para la ocasión y que ha necesitado un puñado de días para realizar el acondicionamiento necesario para estar más que listo para su presumible debut ante New Orleans Pelicans.