Portland Trail Blazers a 'medio partido' de la zona de Playoffs
El inicio de la temporada 2019-2020 nos dejaba la sorpredente historia de los Portland Trail Blazers que, después de completar su mejor año en más de una década tras alcanzar las Finales del Oeste, firmaban un arranque impropio con un balance de 5 victorias por 9 derrotas y se colocaban en la parte baja de la clasificación, con un contexto muy difícil.
Poco o nada había cambiado en el MODA Center en lo referente a plantel. Algunas incorporaciones como Hassan Whiteside o Kent Bazemore venían a reforzar posiciones que flaqueban en una rotación mermada por ciertas lesiones. A la ausencia confirmada de Jusuf Nurkic se unía rápidamente Zach Collins, en un contexto en el que Pau Gasol tenía que abandonar el roster por no recuperarse a tiempo, obligando a Terry Stotts a alinear a veteranos como Anthony Tolliver. Así, limitados por las lesiones y las derrotas, los Blazers apostaron por el "desterrado" Carmelo Anthony, quien había salido por la puerta de atrás de Houston Rockets hacía apenas un año.
El experimento no pudo funcionar mejor.
Y es que desde la llegada de Melo a tierras de Oregon, el equipo ha dado un paso adelante, no solo en lo evidente que son los resultados, sino en cohesión de grupo, fluidez de juego y consistencia. Los Blazers acumulan un registro de 7 triunfos y 7 derrotas desde que el alero firmara por el equipo, colocándose a tan solo medio partido de distancia del octavo puesto que da acceso a los Playoffs y habiendo cambiado completamente la imagen y narrativa de Portland en poco menos de un mes.
Un hecho que ha quedado claro ante Golden State Warriors que, pese a ser uno de los conjuntos menos competitivos de la actual NBA, presentaron batalla con Draymond Green, D'Angelo Russell y Eric Paschall a la cabeza. Los Blazers consiguieron vencer por 122-112 en un competido encuentro donde Damian Lillard fue el alma del equipo como suele suceder. El base se fue a los 31 puntos en 9 de 20 tiros de campo, que acompañó con 13 asistencias junto a su fiel escudero CJ McCollum, más eficiente, con 30 puntos en 11 de 19 tiros de campo. Además, el siempre cumplidor Hassan Whiteside aportó 16 puntos y 23 rebotes para sellar un triunfo clave.
Por su parte, Melo consiguió otra actuación sólida, con 7 de 17 en tiros de campo para llegar a los 17 tantos más 8 capturas, 2 robos y 2 tapones, todo ello en 30 minutos de juego.Ahora mismo, Portland se encuentra en novena posición de la Conferencia Oeste con una marca de 12-16, a una victoria de Sacramento Kings, que ocupa el octavo puesto con 12 triunfos y 15 derrotas. Una situación que les permite comenzar a soñar para colocarse en la posición que merecen.
A pesar de todo el bagaje que atesora, se puede afirmar que Melo ha sido un acierto para el funcionamiento del equipo. Desde un punto de vista resultadista el balance desde la llegada del veterano es de 7-7, que mejora considerablemente la etapa anterior y, unido a la actuación de sus rivales más cercanos como Phoenix Suns o Minnesota Timberwolves, han conseguido remontar el vuelo.
En 14 partidos que ha disputado tiene medias de 16,8 puntos, 6,1 rebotes, 42% en tiros de campo y 41% en triples, guarismos muy positivos que lo convierten en el tercer máximo anotador del equipo de Oregon, solo por detrás de las estrellas CJ McCollum y Damian Lillard.
De hecho, en los 444 minutos disputados por Melo con Portland acumula un +2,0 de net rating con él en cancha, mejorando los registros medios del equipo en ataque y defensa, pasando de 109,7 y 111,1 en el general respectivamente a 110,2 y 108,2. En ese sentido, cuando Anthony abandona el parqué, el equipo se resiente considerablemente, recibiendo más puntos en defensa (113,8) y un -3,7 en net rating.
Un pequeño cambio puede marcar la diferencia en la NBA, y la experiencia de un All-NBA y All-Star siempre decanta la balanza. En este caso, los Blazers han salido beneficiados del impacto del renovado Carmelo Anthony.