Lo principal es la salud de los atletas: Carlos Padilla, presidente del COM
México acata la solución que tomó el Comité Olímpico Internacional (COI) porque en todo momento se analizaron todos los escenarios de forma clara y objetiva. Para Carlos Padilla Becerra, presidente del Comité Olímpico Mexicano, lo más viable era aplazar el evento por la salud de los atletas y de toda la humanidad.
“Es que veo muy complicada la realización como está planeada; además, hay que proteger la salud de nuestros deportistas”, estableció el dirigente en entrevista telefónica desde el confinamiento que vive en su hogar, al igual que la mayoría de los mexicanos ante la crisis provocada por el Covid-19, y pocas horas antes de que Shinzo Abe, primer ministro de Japón, hiciera oficial el aplazamiento de los juegos.
“Lo que no está en la agenda, es la cancelación. No está porque no resolvería nada ni beneficiaría a nadie. Lo que sí se ha instruido por Thomas Bach, presidente del COI, es la creación de un grupo de trabajo de alto nivel, con un miembro de la Organización Mundial de la Salud (OMS), un miembro del Comité Organizador de los Juegos, un representante del gobierno de Japón y uno del área metropolitana de Tokio, para que se disponga de la mayor información posible de todo lo que esté pasando”, afirmó.
¿Este grupo está formado desde cuándo y cuál ha sido su finalidad?
Lo que estudia, precisamente, es la modalidad de los escenarios para los Juegos. Gracias a eso, mantienen con información diaria al presidente Thomas Bach, con datos actualizados y de forma científica. Con esta información, que es precisa, clara y objetiva, él podrá determinar qué opciones se deben tomar respecto a Tokio 2020.
Diferir los Juegos es la opción más viable
Tendrán que diferirse, y lo más lógico es que sean este mismo año, pero quien tiene la mayor información de cómo está la situación a nivel mundial, es precisamente Thomas. Vamos a esperar su resolución; nosotros nos adheriremos a la solución que tome el COI, porque las decisiones se están tomando de forma clara y objetiva.
Hay federaciones internacionales que piden que se aplacen hacia octubre o para el siguiente año. ¿Qué sería lo ideal?
Son escenarios distintos uno de otro, por lo que se tendrán que evaluar los efectos desde el orden social, deportivo, político, económico y demás. No es fácil, es una situación muy compleja. Seguirían siendo en Japón, pero deben definir la fecha.
¿Qué tanto repercute a nivel mundial que se cambien la fecha?
Ya hay varios aspectos desfavorables, porque muchos Comités Olímpicos Nacionales hemos pagado cantidades muy fuertes en hoteles, reservaciones, transporte, todo lo que se requiere para participar en los Juegos. Ahora será la parte organizadora la que deberá hablar con el gobierno de Japón para ver la forma en que se nos pueda compensar algo. Lo que sí es que no se puede perder ese dinero si los Juegos no son en el mes de julio.
¿México cuánto ha invertido para apartar los lugares de los deportistas?
Llevamos alrededor de seis millones de pesos. Pero esto es solamente una parte mínima de los gastos que se deben hacer. Además, el cambio de fecha repercutiría en la preparación de los atletas. Al momento, en México están cerrados el Centro Deportivo Olímpico Mexicano (CDOM) y el Centro Nacional de Alto Rendimiento (CNAR), y los deportistas se preparan individualmente en sus lugares de origen, siendo supervisados por sus entrenadores a través de las vías remotas por las actuales herramientas de comunicación.
¿Qué tan fuerte ha sido el impacto para los atletas a nivel nacional y mundial con el parón y el confinamiento obligados?
Sin duda el fogueo internacional es lo más benéfico en la preparación de cada atleta. Hay países donde los deportistas tienen la posibilidad de salir de sus casas, pero no tienen a donde ir, ya que los centros de entrenamiento también están cerrados, así como sus fronteras. El momento es muy complicado. Hay afectaciones de orden deportivo, pero se debe pensar en la salud. Hay que recordar que nunca se han suspendido unos Juegos por una situación de salud.
¿México ha dado su punto de vista ante la situación al COI?
Claro, estamos en contacto con ellos y muy apegados, precisamente, a lo que pronto darán a conocer. Estoy convencido de que el COI está tomando sus determinaciones de manera objetiva y realista, atentos a la situación de la salud por la que atraviesa el mundo. Todavía no se sabe la magnitud de cuánto perderá cada federación internacional o el mismo Comité Organizador si se cambia de fecha el evento. Por eso se está analizando cada situación, pero lo principal que están tomando en cuenta, repito, es la salud de los atletas.