Eduardo Cesarman, socio fundador de Baby´O recuerda que fue en una semana santa cuando se le ocurrió la idea de crear una discoteca en Acapulco. “Cuando abrimos no había pegado”, reconoce, porque en el puerto había más de 30 discotecas, pero fue la presencia de artistas lo que le dio un impulso.
Los conciertos de artistas como Tavares y Gloria Gaynor le dieron a Baby una luz que poco a poco lo convirtió en el sitio de moda del puerto guerrerense.
“Fue una oportunidad porque a final de cuentas en esa época era difícil poner una licencia de alcohol y más en Acapulco, conseguir algo era bastante difícil”, dijo Cesarman en una entrevista para Enlace Judío en 2018.
El nombre se debe a la canción jazz de Dean Martin que Cesarman escuchó junto a su socio Rafael Villafañe mientras viajaban en coche. La idea, que ya tenían en mente, era que el nombre tuviera una O para que la forma de esta letra fuera la puerta de entrada a la discoteca, que finalmente fue diseñada por un amigo como una cueva de arena.
La capacidad era para 700 personas y Cesarman acepta que el proyecto pudo haber funcionado con ocho luces, pero después de un tiempo su popularidad fue tanta que tuvieron que reforzar las instalaciones, quitar el falso plafón y sustituirlo por piedra, poner luces con tecnología y pantallas.
“Un Disc-jockey que toca en el Baby´O tiene que ser muy buen Disc-jockey porque toca desde las 12 de la noche a 8 de la mañana, sin repetir música y tocar de todo, música fresa”, contó el empresario.
El lugar, que fue incendiado el día de ayer y destruido en su totalidad, fue casa de cientos de artistas a nivel internacional, entre ellos Luis Miguel, quien asistió desde pequeño de la mano de su papá y después disfrutó muchas fiestas ahí en su época de oro.
Para diciembre del 2021 este mítico lugar cumpliría 45 años de existencia, guardando memorias de tradiciones que disfrutaban tanto lugareños como extranjeros. Las pijamadas, por ejemplo, que se hacían en ciertas ocasiones fueron el evento favorito de artistas como Ringo Starr, de The Beatles.
En la entrevista para Enlace Judío, Cesarman dice que visitaron el lugar Bush, Michael Jordan, Bono de U2, Madonna...
La discoteca sobrevivió incluso a pesar de los años y de los cambios. Nunca cerró sus puertas aun cuando muchos otros lo hicieron como Studio 54, que era el espacio de diversión nocturna similar en Nueva York y fue clausurado en 1980.
“Esta sí sigue siendo discoteca, hay una pista de baile, la música es fresca, la gente baila, se divierte, cuidamos mucho la calidad del servicio, del alcohol, de la música, la seguridad, como en todos lados puede haber incidentes, pero son incidentes menores”, dijo su fundador, quien lamentablemente reportó pérdida total la noche del 29 de septiembre.
Los Muppets (champaña con tequila), el Baby Mango, la ‘Barra de la muerte’ (con puros shots), fueron algunos de los cócteles que desfilaron por los espacios de aquel centro nocturno que albergó los recuerdos más divertidos de muchas personas y es que su magia probablemente recaía en que era “un lugar familiar”, según reconoce su fundador, un punto de encuentro entre desconocidos, conocidos y famosos. El 'Jet set' de Acapulco.