Cinco entrenamientos y la duda de Bale, el plan de Zidane hasta el reestreno
El Real Madrid inicia la última semana de una 'pretemporada' particular, la quinta de trabajo en la ciudad deportiva de Valdebebas, disfrutando de su último día de descanso antes de encarar la recta final con cinco entrenamientos en los que Zinedine Zidane terminará de perfilar la vuelta a la competición ante el Eibar, pendiente de la evolución de Gareth Bale.
El reto del Real Madrid, remontar los dos puntos de desventaja con el Barcelona y conquistar LaLiga, comenzará en seis días. Hasta entonces, Zidane ha planificado cinco jornadas de entrenamiento, en las que seguirá rebajando la carga de trabajo de las pasadas semanas, incidiendo en conceptos tácticos y la presencia del balón una vez mejorado el tono físico de sus jugadores.
El plan llevado a cabo para el regreso a los entrenamientos apenas dejó damnificados. Zidane ha ido recuperando a futbolistas con la inclusión de Mariano Díaz en el grupo y en la enfermería solo se mantiene el serbio Luka Jovic, tras volver de su país con una fractura en la planta de un pie, y Nacho Fernández, lesionado en la recta final con una rotura muscular.
Nadie en el club confía en que Jovic pueda a volver a disputar minutos en esta Liga. Parece difícil con el ritmo trepidante de partidos en un mes y el tiempo necesario que el delantero necesita para su recuperación, más el de entrenamientos que le permitan ganar ritmo para competir.
Nacho también lo tendrá difícil porque su recuperación necesita entre dos y tres semanas. El lateral derecho se queda a expensas del estado de Dani Carvajal, sin un sustituto natural desde la salida cedido de Álvaro Odriozola al Bayern Múnich.
La atención de Zidane en el apartado médico se centra en Gareth Bale. El galés no pudo disputar el partido de entrenamiento del sábado en el estadio Alfredo Di Stéfano por una sobrecarga muscular.
Según reconocen a Efe fuentes del club, aunque no hay intención alguna de forzar su reingreso al grupo, mostraba un gran momento de forma, encabezando pruebas de velocidad y carrera, y el cuerpo técnico confía en que esté en perfectas condiciones para jugar ante el Eibar. Entre el martes y el miércoles se espera su vuelta a la dinámica de grupo.
Desde que la plantilla madridista reanudó los entrenamientos, vivieron una situación similar al extremo galés jugadores como Isco Alarcón, Nacho Fernández y Lucas Vázquez. Solamente en el caso de Nacho las molestias musculares y sobrecargas fueron a más. Todos pudieron regresar al grupo con rapidez sin problemas salvo el defensa, que cayó lesionado en el primer partido de intensidad real en el estadio Alfredo Di Stéfano.
El Real Madrid solo lamenta la lesión de Nacho y celebra regresos esperados como los del belga Eden Hazard y Marco Asensio, que ya son dos opciones reales para Zidane, superadas sendas lesiones que les obligaron a pasar por quirófano. El técnico madridista ganará variedad ofensiva en la búsqueda de mejorar los números goleadores de su equipo, uno de los problemas principales en varios momentos del curso.
La última pausa para la desconexión y el descanso la disfrutaron domingo y lunes los jugadores madridistas. Desde el martes, el foco estará puesto en el Eibar como punto de partida a semanas con tres partidos de Liga, en las que Zidane necesita a toda su plantilla enchufada.
La vuelta a los entrenamientos será este martes a las 11:00 horas, regresando al horario habitual antes del parón del fútbol por el estado de alarma decretado en España a causa de la pandemia del coronavirus. EFE