La seriedad del Sevilla prolonga la agonía de un Leganés en caída libre
Dos goles de Óliver Torres en la primera mitad y otro de Munir en el tramo final sirvieron para sellar un triunfo (0-3) que permite al Sevilla romper una racha de cuatro empates consecutivos y acerca al Leganés aún más al abismo de Segunda.
Incapaces de ganar desde el parón competitivo provocado por la crisis sanitaria del coronavirus y cada vez en una situación más comprometida, a los locales no les quedaba más remedio que pelear con sus escasas armas ofensivas para conseguir los tres puntos.
Con Guido Carrillo y Óscar Rodríguez lesionados, la apuesta fue situar arriba a Miguel Ángel Guerrero, Javier Avilés y Bryan Gil. Este último fue titular en los blanquiazules al igual que Roque Mesa e Ibrahim Amadou, todos ellos cedidos por los sevillistas.
Hubo también reencuentro de compañeros en dirección contraria pues Julen Lopetegui situó en el ataque al marroquí Youssef En-Nesyri, quien cambió un equipo por otro en el mercado de invierno tras abonarse su cláusula de rescisión.
Suyas fueron las dos primeras ocasiones claras, una arrancada tras pase en profundidad que no acertó a dar lustre con un disparo a puerta y un remate fuera cuando se encontraba solo en el área y con todo a favor.
Entre medias ya habían comenzado los problemas para el cuadro anfitrión, que a los cinco minutos de juego se vio obligado a sustituir al lesionado Kenneth Omeruo por el también nigeriano Chidozie Awaziem.
Dadas las circunstancias a los madrileños les costó soltarse en ataque hasta que Roque Mesa probó suerte con dos disparos desde fuera del área, uno atrapado por Vaclik en dos tiempos y otro que se marchó por encima del larguero.
A esos intentos le siguió otro momento de intensidad ofensiva andaluza. Este trajo consigo el primero de los goles cuando Óliver Torres capturó en la frontal un despeje de cabeza tras córner y encontró red al pasar el balón por una nube de piernas.
Pudo ampliar la renta Suso con un golpeo de primeras que salió centrado e igualar la contienda Guerrero mediante un cabezazo que obligó a una magnífica intervención de Vaclik con la mano izquierda. Ninguno de ellos tocó red, algo que volvería a hacer Óliver en el minuto 35 dando lustre con calma a un pase de Navas filtrado entre varios rivales.
El Leganés, casi noqueado, trató de levantarse antes del descanso con un poco de ímpetu en los compases finales de la primera parte pero un Sevilla embotellado aguantó las acometidas para conservar su cómoda ventaja.
De vuelta el técnico Javier Aguirre le dio apenas diez minutos de tregua al planteamiento inicial antes de revolucionarlo con tres cambios al quitar a Roque Mesa, José Luis García del Pozo 'Recio' y Javier Avilés para dar entrada a Roger Assalé, Aitor Ruibal y Rubén Pérez.No se vio sin embargo sorprendido el contrario, bien plantado en el césped y confiado en hacer daño en alguna contra gracias a la rapidez de Ocampos y a la profundidad de En-Nesyri. Suyos eran destellos aislados, como un tiro del marroquí que sacó Cuéllar, en un choque que iba perdiendo brillo en su desarrollo.
En esa dinámica de ocasiones aisladas y ritmo pesado la única noticia positiva para ambos fue el lucimiento de un motivado Bryan Gil, joven descarado y repleto de buenas intenciones que aprovechó la conyuntura para sumar méritos hasta que pidió el cambio en el 79.
Poco después, lograron los visitantes perforar aún más la herida cuando Munir controló al borde del área un despeje y definió con elegancia para asentar a los suyos en los puestos de 'Champions' ante un Leganés encaminado hacia un triste destino.