Liverpool se salvó del tropiezo
El Liverpool, ya campeón tras tres décadas y cuya única motivación ahora es batir récords de la competición, se dejó un empate (1-1) en Anfield ante el Burnley (9º), en un partido que dominó, en la jornada 35 del campeonato inglés.
Los jugadores dirigidos por Jürgen Klopp buscan la marca de 100 puntos lograda por el Manchester City en 2018, pero ya no tienen margen de error. Cuentan con 93, por lo que necesitan ganar sus tres partidos, ante Arsenal, Chelsea y Newcastle, para batir el récord.
En Anfield, en el 1-0 el brasileño Fabinho templó un balón en profundidad y Andrew Robertson (34) apareció por la derecha para poner un cabezazo en el segundo palo.
En la segunda parte el Burnley igualó al sacar oro de una jugada aparentemente sin peligro. Un balón largo del arquero fue cabeceado por James Tarkowski en el área y Jay Rodríguez apareció para disparar a las redes (69).
La primera parte había sido únicamente de color rojo, con un Liverpool que se pudo ir con una mayor renta al descanso, pero el arquero Nick Pope estuvo brillante.
Tras la reanudación, en un balón al hueco del egipcio Mohamed Salah, el brasileño Roberto Firmino se encontró con Pope y su disparo se fue al poste (49).
A pesar de la superioridad de los Reds, el Burnley se pudo llevar el premio gordo al final cuando el arquero brasileño Alisson Becker falló por dos veces tras un córner y el islandés Johann Gudmundsson disparó al larguero (87).