Roland Garros: el reto de cambiar de continente y superficie
Serena Williams pasó de largo disputar un torneo de preparación previo al Abierto de Francia, así que su primer partido en Roland Garros será su primera competición desde el Abierto de Estados Unidos.
Naomi Osaka se proclamó campeona del US Open y decidió no ir a la cita de París, cuyo cuadro principal se pone en marcha el domingo tras ser pospuesto en mayo por la pandemia de coronavirus.
Dominic Thiem también se consagró en el US Open y optó por marcharse a su natal Austria para descansar un poco antes de viajar a París.
Simona Halep no viajó a las pistas duras de Nueva York y se la ha pasado jugando exclusivamente en arcilla — y bastante bien — desde que el circuito de tenis se reactivó.
Rafael Nadal pasó por alto el US Open, pero pudo soltarse con tres partidos en su superficie predilecta en este 2020, difícilmente el tipo de ensayyo rumbo a Roland Garros al cual el Rey de la Arcilla está acostumbrado.
“Un año completamente especial”, dijo tras su derrota en los cuartos de final de Roma ante Diego Schwartzman la semana pasada. “Y un año impredecible”.
¿Y Novak Djokovic? Embarcó a Estados Unidos, ganó el Abierto Western & Southern y tuvo una salida traumática del US Open al ser descalificado, se fue a Europa y conquistó el Abierto de Italia, poniéndose a tono para el último Grand Slam del año.
“Es inusual encontrarse en este tipo de circunstancias, pero al mismo así es cómo estamos — yo lo estoy, y entiendo que la mayoría de los jugadores anda igual — estamos agradecidos de poder tener la oportunidad de jugar, competir y estar en el circuito”, dijo Djokovic, el máximo preclasificado del Abierto de Francia.
El serbio busca su segundo título en Roland Garros y el trofeo número 18 de Grand Slam que le dejaría a dos del récord de Roger Federer para hombres, y uno detrás del segundo Nadal. (Federer quedó descartado para el resto de la temporada tras operarse dos veces la rodilla derecha).
“Es tan cerca después de un exhausto mes en Estados Unidos, en una superficie diferencia para seguir jugando, pasando a una superficie distinta, en un continente distinto”, añadió Djokovic. “Es un gran desafío”.
Todos los jugadores tienen que tomar decisiones por su cuenta para afrontar esta situación única — ojalá que sea así — para esta alterada temporada del tenis, que un abrir y cerrar de ojos pasó de Norteamérica a Europa, de las canchas duras a la tierra batida, algo a lo que nadie está acostumbrado.
Como lo dijo Johanna Konta, tres veces semifinalista de Grand Slam y 13ra del ranking: “Es una muy extraña mini temporada para nosotros”.
Con el Abierto de Francia poniéndose en marcha exactamente dos semanas después de la final del US Open, se trata de asimilar los diversos retos,
“Hay que ser inteligente, supongo”, dijo Thiem, quien perdió ante Nadal en las últimas dos finales de París.
¿Jugar sólo uno de los grandes consecutivos?
Si se hace así, ¿cuál?
¿Tratar de rendir bien ambas superficies?
Si se opta por eso, ¿cuál es el mejor método para hacer la transición, lo que requiere otro tipo de desplazamientos y cambios de tácticas, debido a que en las canchas lentas de arcilla se requiere mayor paciencia durante los puntos y minimiza el efecto de un potente saque?
“No importa cuán buena eres”, dijo Svetlana Kuznetsova, quien renunció al US Open (que ganó en 2004) y se anotó para Roland Garros (que ganó en 2009). “Nada reemplaza la preparación que te brinda jugar partidos”.
Otros decidieron ausentarse de Nueva York o París, incluyendo Federer, la campeona del Roland Garros 2019 Ash Barty y la del US Open 2019 Bianca Andreescu.
“No me arrepiento de la decisión. Desde luego, me da pena que no pude jugar (en el US Open). Es normal. Pero creo que mi decisión fue acertada por lo de la salud y me siento tranquila”, dijo Halep, la favorita en el torneo que ganó en 2018 para el primero de sus dos títulos de Grand Slam, especialmente por las bajas de la número uno mundial Barty y la tercera Osaka.
Halep se presenta inmersa en una racha de 14 victorias, con títulos conquistados en Praga el mes pasado y Roma la semana pasada.
¿Será que todo el rodaje de Halep en arcilla le brindará más ventaja sobre las otras que se entrenaron y jugaron en canchas duras?
“Sí y no”, fue la respuesta de la rumana.
“Sí, porque pude entrenar únicamente en arcilla. Pero también no porque no pude disputar partidos oficiales”, sostuvo. “Así que de ambas partes, creo que tengo una ventaja, si es que puedo capitalizarla”.