Modric y Perisic guían a Croacia
Una primera parte excelsa de Luka Modric y la insistencia de Ivan Perisic en la segunda, guiaron a Croacia en su victoria ante Suecia (2-1), que no pudo evitar sumar su tercera derrota en la Liga de las Naciones ante un rival que tomó aire en el torneo para pelear con Portugal y Francia por el primer puesto.
El duelo de las urgencias entre las dos selecciones más necesitadas del grupo 3 se presentaba clave para Croacia y Suecia, que sumaban por derrotas los dos partidos que habían disputado hasta el momento.Con peores cifras por el número de goles encajados llegaba a la cita el conjunto balcánico, que se encomendó a la titularidad de Modric, de inicio en el banquillo en el amistoso que disputó Croacia frente a Suiza, el pasado martes. Su participación fue testimonial, apenas 16 minutos, y días después Zlatko Dalic apostó de lleno por el jugador del Real Madrid.
Fue lo mejor que pudo hacer, porque Modric, en línea ascendente en las últimas semanas, volvió a subir un peldaño más para mostrar la mejor versión de su currículum. Por lo menos durante la primera parte, fue el referente de un equipo que jugó al ritmo de su capitán.
Aunque Croacia funcionó sin brillo, por lo menos dominó con claridad. Apenas disfrutó de ocasiones, sólo un gol anulado por fuera de juego a Josip Brekalo y un disparo del propio Modric que atajó sin problemas el portero Robin Olsen.Sin embargo, a Croacia sólo le bastó una tercera oportunidad para abrir el marcador y, de nuevo, el gran protagonista fue Modric con un robo de balón en el centro del campo al que dio continuidad con un autopase magnífico sobre Mikael Lustig. Después, cedió la pelota a Ivan Perisic, que desbordó por la banda izquierda para ceder la pelota a Brekalo, que a su vez asistió a Nikola Vlasic. El centrocampista del CSKA Moscú no falló y certificó el tanto balcánico con un buen remate desde dentro del área pequeña.
La acción de Modric propició el único gol de una primera espesa para Suecia, que apenas intimidó a su rival con un intento de Marcus Berg al filo del descanso que acabó con la pelota en el cuerpo de un defensa croata. Sin fluidez, y con Alexander Isak desaparecido, el cuadro escandinavo se marchó al vestuario con muchos problemas que resolver.Suecia volvió al terreno de juego con un lavado de cara, mucho más vertical y atrevido tal vez consciente de que una derrota era definitiva para las pocas aspiraciones que le restaban para hacer algo grande en la Liga de Naciones.
Con un espíritu renovado, consiguió acumular ocasiones gracias a la profundidad del joven del Juventus Dejan Kulusevski, que fue un auténtico incordio para Croacia durante toda la segunda parte en la que Modric se fue desinflando poco a poco.
Con el jugador del Real Madrid aún entonado, su selección todavía pudo aumentar la renta con un disparo lejano de Perisic que despejó Olsen. Prácticamente, ese fue el único acercamiento balcánico, que no pudo evitar que Suecia comenzara a cocinar el empate.Primero, con una posible mano de Lovren tras una internada peligrosa de Kuluzetski; después, con un intento lejano de Emil Forsberg; y, por último, con el acierto de Marcus Berg, que a los 66 minutos marcó un empate merecido por la insistencia de su equipo.
Y entonces, cuando todo parecía listo para que Croacia recibiera la puntilla, apareció Perisic desde la izquierda para tomar la espalda de Lustig y ceder la pelota a Kramaric, que a placer dio la victoria a un equipo que vivió de Modric en la primera parte y del acelerón de Perisic en la segunda. Croacia, respiró sobre la bocina.