Alemania de mal en peor. Y no se ve luz al final del túnel
La derrota 6-0 ante España era una debacle que se veía venir en Alemania.
El conjunto dirigido por Joachim Löw se venía deslizando por una pendiente desde su derrota ante Francia en las semifinales de la Eurocopa de 2016. Algunos dicen que desde que ganó el Mundial de 2014.
Se suponía que Löw iba a rejuvenecer el equipo tras su pobre papel en el Mundial de 2018 en Rusia, adonde llegó a defender su título y fue eliminado en la primera ronda tras perder contra México y Corea del Sur.
Löw prometió cambios. Mesut Özil se retiró del equipo y Löw se deshizo de históricos como Thomas Müller, Mats Hummels y Jérôme Boateng. Sus reemplazantes, no obstante, no estuvieron a la altura y figuras como Bastian Schweinsteiger y Lothar Matthäus pidieron que vuelvan los tres astros del Bayern Múnich.
La paliza del martes ante los españoles en la Liga de Naciones de la UEFA fue el peor revés que sufre Alemania desde que cayó por el mismo marcador ante Austria en un amistoso en 1931 en Berlín. Solo Inglaterra le ganó por más goles, 9-0, en Oxford, en 1909.
“Ahora sabemos dónde estamos”, declaró el delantero Serge Gnabry.
Ya antes del partido abundaban las señales de alarma, por más que Alemania encabezase su grupo. Sumó puntos en pobres presentaciones ante Ucrania y la República Checa, y empató con España, Suiza y Turquía tras ceder goles en las postrimerías de esos encuentros.
El empate 3-3 con Suiza en octubre alentó algunas esperanzas ya que remontó una desventaja de dos goles. El partido, no obstante, desnudó la fragilidad de su defensa.
“Creíamos que habíamos mejorado”, expresó Löw. “Pero sufrimos un gran golpe. Vamos a ver qué hacemos. Lamentablemente no podemos trabajar con los jugadores, entrenar ni jugar partidos” por el coronavirus.
Alemania jugó tres partidos en octubre y tres en noviembre, y cada vez se la ve peor.
No se perciben progresos desde el desastroso mundial del 2018 y hay quienes temen otra debacle en el campeonato europeo del año que viene. Los alemanes quedaron en un grupo con Francia, Portugal y Hungría.
Muchos se preguntan si Löw, que lleva 189 partidos al frente de Alemania, corre peligro de ser despedido. El director deportivo de Alemania Oliver Bierhoff sostuvo que la federación alemana “sigue confiando plenamente” en el técnico.
“Este partido no cambió nada”, aseguró.
Parece poco probable que la federación cambie de técnico a esta altura en vista de que faltan solo siete meses para la Eurocopa.