Villarreal calla bocas con contundente victoria
Al ritmo de Manu Trigueros y de Dani Parejo, excepcionales en el Coliseum Alfonso Pérez, el Villarreal firmó un partido excelso con el que supero al Getafe (1-3) para ocupar el liderato de LaLiga de forma provisional un punto por encima del Atlético de Madrid y de la Real Sociedad.
El cuadro de Unai Emery dio una lección de fútbol sobre el césped del campo del Getafe. Consiguió eliminar todas las armas mortíferas de uno de los equipos más incómodos del campeonato con la calidad de casi todos sus futbolistas, que superaron la intensidad de los hombres de José Bordalás.
Entre todos sobresalieron Parejo y Trigueros, que dieron una clase magistral de creación y elaboración con la que anularon a un rival desquiciado por la superioridad del Villarreal desde el minuto uno. Ambos marcaron el ritmo del choque y consiguieron dejar en nada el fútbol del Getafe, que llegaba a la cita con la necesidad de sumar una victoria tras dos encuentros seguidos sin lograrlo.
Emery apostó por su equipo más liguero y con hombres más experimentados para un campo difícil como el Coliseum. Enfrente, Bordalás tuvo que poner algún parche por las bajas de sus laterales, los uruguayos Mathías Olivera y Damián Suárez. A pierna cambiada colocó en la derecha a Allan Nyom y en el otro lado al central Cabaco.
El toque del Villarreal y su juego pausado que atravesó constantemente las líneas de presión del Getafe, obligaría a Bordalás a cambiar sus piezas a la media hora, cuando ya perdía 1-2. El elegido para salir del campo por Ángel Rodríguez fue Cabaco, que mostró la imagen del Getafe, la de la desesperación. Su pelotazo enfadado dirigido hacia la grada fue un símbolo de lo que le ocurría a su equipo.
Y es que, en ese momento, el Villarreal ganaba gracias a dos acciones magníficas. La primera, la inicio Dani Parejo con un pase soberbio a la espalda de Marc Cucurella que recogió Mario Gaspar. La pelota llegó a su cabeza y sin parar la pelota se la cedió a Paco Alcácer, que no perdonó para hacer el 0-1 a los 11 minutos.
Entre medias, apareció el uruguayo Mauro Arambarri para empatar con un zapatazo marca de la casa desde 26 metros que fue un espejismo, porque un minuto después Manu Trigueros se encargó de hacer el 1-2 después de rematar un centro de Moi Gómez dentro del área pequeña.
Ese tanto desarmó por completo al Getafe, que antes del descanso apenas contó con una tímida ocasión del colombiano "Cucho" Hernández. Con Ángel sobre el campo, y tras el descanso con Jaime Mata para sumar un total de cuatro atacantes, el Getafe tampoco pudo inquietar al Villarreal.Menos aún tras el 1-3, casi en la reanudación y después de una jugada iniciada, como no, por Trigueros y por Parejo. El primero robó la pelota, el segundo se la envió a Alcácer y éste se la dio a Gerard Moreno para fusilar a David Soria. Quedaba media hora por delante y el tanto del internacional español cerró cualquier camino al Getafe hacia la remontada.
Los hombres de Emery simplemente mantuvieron el orden, no lucieron más sus galones y con comodidad aguantaron hasta el final para conseguir un primer puesto provisional forjado con brillo, control y bajo la dirección de Trigueros y Parejo, los artífices de una victoria coral.