Larry Bird, sinónimo de grandeza como jugador, entrenador y directivo
Larry Bird nunca fue el más fuerte, rápido o ágil sobre la duela. Pero sí el más inteligente y letal cuando su equipo más lo necesitaba. Llámase Boston Celtics o selección nacional de Estados Unidos. Con ambos ganó el título en disputa. 'Larry Legend'.
La leyenda -e integrante del Salón de la Fama- celebra el lunes sus 64 primaveras. En 13 temporadas, promedió 24.3 puntos, 10 rebotes y 6.3 asistencias. Registró, además, 49.6 por ciento en tiros de campo y 37.6 en triples.
De 6'9" de estatura (2.06 metros), Bird debutó en la NBA con los Celtics en 1979 tras unos meses antes haber obtenido el subcampeonato de NCAA con Indiana State. Aquella final que perdió ante Michigan State, fue la primera de sus muchas y legendarias batallas en cancha con su ahora íntimo amigo Magic Johnson.
Bird, que pese a su altura era un excelente pasador y manejaba el balón mejor o igual que cualquier base de la liga, ganó campeonatos en 1981, 1984 y 1986. Este último es considerado como uno de los mejores combinados jamás vistos con un elenco encabezado aparte de Bird, por Kevin McHale, Robert Parish y Bill Walton, entre otros.
Su palmarés incluye 12 selecciones al Juego de Estrellas, en donde se agenció del galardón de Más Valioso en la edición del 82', un Novato del Año, tres MVP's consecutivos de liga del 1984 al 1986 y dos de Final. Conquistó, igualmente, los tres primeros concursos de triples de la NBA. Tuvo 59 triple-dobles, lo que constantemente es utilizado como referencia en la comparación Luka Doncic-Larry Bird.
Dijo adiós al básquetbol como jugador con apenas 35 años en 1992 tras sus problemas de espalda. Su última vez sobre un tabloncillo fue con la selección olímpica estadounidense en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. Ganó el oro.
Tras su retiro, dirigió a los Indiana Pacers de 1997 al 2000. Si no ganó el campeonato fue por cruzarse con Michael Jordan, Kobe Bryant, Shaquille O'Neal y los mejores New York Knicks de la época moderna. Fue nombrado Entrenador del Año en la campaña 1997-98, torneo en que 'llevó' a los Bulls de Jordan, Scottie Pippen y Dennis Rodman hasta siete juegos en las Finales de la Conferencia Este.
Después retornó al mismo escenario al siguiente año, cayendo ante los Knicks. En el 2000 avanzó a la Final sucumbiendo frente a los Lakers de Kobe y Shaq.
En 2003, fue nombrado presidente de operaciones de los Pacers, puesto que ocupó hasta 2012, cuando se agenció del premio Ejecutivo del Año. Luego regresó a Indiana de 2013 a 2017.
El talento, en buena medida, es cuestión de insistencia. Y nadie trabajaba más duro que Larry. Desde niño en granja de su familia, como hasta en los mejores pabellones de básquetbol del mundo. Único en su clase. Inmortal.