Un Liverpool alternativo empata en Dinamarca un partido intrascendente
Como contra el Ajax en casa, el Midtjylland volvió a encajar un gol al minuto de juego en un grosero error en defensa, iniciado por un mal pase de Scholz que retrató a toda la zaga local y permitió a Salah plantarse solo ante Hansen para tocar lo justo y hacer gol, con lo que el egipcio se convirtió en el máximo goleador histórico del Liverpool en la competición (22 goles) al superar a Steven Gerrard.
Fue un premio inesperado para un Liverpool que alineó el once más joven de su historia en Liga de Campeones (24 años y 26 días de media), un equipo alternativo con algún titular habitual, muchos suplentes y varios debutantes, como el medio Clarkson.
El equipo danés, que ha tenido un papel muy discreto y ya estaba eliminado en la cuarta jornada, acusó el golpe, y a punto estuvo de encajar otro gol en una acción de Jota y un tiro al palo de Origi.
Reaccionó el Midtjylland, que alineó a su equipo de gala -salvo el tocado Sisto-, en el tramo final de la primera parte: Fabinho sacó sobre la línea un cabezazo de Kaba y Kelleher paró el disparo de Mabil esquinado dentro del área.
El campeón danés salió con otra cara tras el descanso y encerró al Liverpool: Evander disparó al larguero, Kaba tuvo un par de ocasiones más. Pero fue el central Scholz, de penalti tras revisión del VAR, el que hizo el empate.
El partido se abrió. Evander pudo adelantar a su equipo, el Liverpool amagó en dos contras claras que acabaron en nada. Klopp apostó por Firmino, Priske puso a Sisto, la estrella retornada tras su paso por el Celta y que acaba de superar una pequeña lesión.
El VAR anuló por fuera de juego apretado y mano, respectivamente, dos goles de Scholz y Minamino. El equipo local era el que más presionaba y más cerca parecía del triunfo. La tuvieron Sviatchenko, y Pfeiffer, este sobre la hora.
Pero el Midtjylland, pese a una notable segunda parte, no pudo cerrar su debut en el torneo con un triunfo simbólico y el Liverpool se llevó un empate.