Una monumental prestación del colombiano Duván Zapata, que marcó un golazo, dio dos asistencias y sostuvo a su equipo con su poderío físico, dio un triunfo por 3-1 al Atalanta contra el Nápoles y clasificó al cuadro de Bérgamo para la final de la Copa Italia, en la que se enfrentará al Juventus.
En un duelo de semifinales entre los dos próximos rivales europeos del Real Madrid (el Atalanta) y del Granada (el Nápoles), Duván regaló a su equipo la quinta final de su historia y eliminó al conjunto napolitano, vigente campeón.
Su rival, el próximo 19 de mayo en el estadio Olímpico romano, será el Juventus, que eliminó este martes al Inter de Milán.
El espectáculo que faltó la semana pasada en la ida del estadio Maradona napolitano se vio este miércoles en el Gewiss Stadium, en el que Duván abrió el marcador tras apenas diez minutos con un potente derechazo cruzado desde veinte metros que fulminó al meta colombiano David Ospina.
Poco después, el delantero de Cali ofreció con una jugada de gran inteligencia el balón del 2-0 a Matteo Pessina, un centrocampista con grandes capacidades de equilibrio entre defensa y ataque que fue elegido como sustituto del argentino Alejandro 'Papu' Gómez, ahora en el Sevilla.
Si el Atalanta dominó por completo la primera mitad, el Nápoles tiró de orgullo en la reanudación y recortó distancias gracias al mexicano Hirving Lozano a los 53 minutos.
Durante algunos minutos parecía que el equipo de Gennaro Gattuso, huérfano este miércoles del senegalés Kalidou Koulibaly, positivo por coronavirus, del griego Kostas Manolas y del belga Dries Mertens, de baja por lesión, podía cambiar la historia del partido, pero el Atalanta logró aguantar la presión.
Y frustró los ataques napolitanos en el minuto 78, cuando de nuevo Duván hizo una excelente pared para asistir a Pessina, quien superó a Ospina con una perfecta vaselina que envió al Atalanta a la gran final copera.