Exdirectivo COI: el público sería opcional en Tokio
Los Juegos Olímpicos de Tokio podrían celebrarse sin público, según el ex vicepresidente del Comité Olímpico Internacional Dick Pound, que predijo que las justas comenzarían el 23 de julio pese a los crecientes casos de coronavirus en Japón y en todo el mundo.
“La cuestión es: es esto algo ‘imprescindible’ o ‘bonito’. Es bonito tener espectadores. Pero no es imprescindible”, dijo Pound en una entrevista con la agencia de noticias japonesa Kyodo publicada el jueves.
Aunque Pound ya no forma parte de la junta del COI que toma las decisiones, últimamente ha hecho declaraciones públicas para generar entusiasmo en torno a los Juegos aplazados.
El 80% de los japoneses creen que la cita no se celebrará o no debería celebrarse ante el aumento de los contagios, según sondeos recientes en Japón.
Pound, veterano funcionario olímpico canadiense y presidente inaugural de la Agencia Mundial Antidopaje, reiteró lo que el COI y los organizadores locales han repetido durante meses: que los juegos se cancelarán si no pueden celebrarse este verano. No habrá otro aplazamiento.
“Es 2021 o nada”, dijo.
“Nadie puede garantizar” que los Juegos comiencen el 23 de julio, señaló, aunque “creo que hay muchas, muchas posibilidades de que puedan hacerlo, y que lo harán”.
Las declaraciones de Pound sugieren que el evento podría plantearse como un espectáculo sólo por televisión en el que los deportistas se mantendrán en una ‘burbuja’, son trasladados de las sedes a sus alojamientos y se les insta a abandonar Japón en cuanto concluya su participación.
Medios japoneses han dicho que la ceremonia inaugural se limitará a 6.000 deportistas. Se espera que unos 11.000 compitan en los Juegos Olímpicos y otros 4.400 en los paralímpicos.
Para el Comité Olímpico Internacional, con sede en Suiza, conseguir que el evento salga por televisión, con o sin público, es crucial para sus finanzas.
El COI obtiene el 73% de sus ingresos de la venta de derechos de retransmisión. Esto podría suponer entre 2.000 y 3.000 millones de dólares en ingresos perdidos si se cancelan los juegos de Tokio.
Japón indicó que dedicaría 15.000 millones de dólares en la organización de la cita. Sin embargo, varias auditorías del gobierno sugieren que son 25.000 millones o más. Todo salvo 6.700 millones de dólares es dinero público.
Tokio y otras prefecturas japonesas están bajo estado de emergencia al menos hasa el 7 de febrero. Japón ha registrado unas 4.700 muertes al COVID-19, una cifra relativamente baja para un país de 125 millones de personas.