McDermott chocará con quien lo destituyó, en final de AFC
Diez años después de destituir a Sean McDermott como su coordinador defensivo, el entrenador de los Chiefs de Kansas City Andy Reid lo podrá ver el domingo, en la banda contraria del terreno del Arrowhead Stadium.
El otrora protegido de Reid tratará de arruinarle ahora su intento de avanzar por segundo año consecutivo al Super Bowl.
Reid dice ahora que, incluso después de despedirlo, siempre sospechó que McDermott estaba destinado a grandes logros.
“Es muy organizado, muy inteligente y muy fuerte”, explicó esta semana. “Viene de una familia de entrenadores. Su padre fue un coach tremendo. En cierto modo, Sean simplemente aprovechó todo eso. Es muy sólido y muy bueno”.
De hecho, es excepcional.
McDermott ha logrado que los Bills de Buffalo dejen atrás años de penurias y se apresten a disputar su primer partido por el campeonato de la Conferencia Americana desde el 23 de enero de 1994, cuando derrotaron precisamente a Kansas City y avanzaron al Super Bowl por cuarto año consecutivo.
Buffalo ha ganado 11 de sus últimos 12 partidos desde la semana 6, cuando cayó ante los Chiefs. Venció a los Colts de Indianápolis en la ronda de comodines y a los Ravens de Baltimore en la fase divisional, la semana pasada.
“¡Hombre, él se merece el premio al entrenador del año! Ha tomado acá una franquicia. Tanto él como el gerente general han armado esto con algunas transacciones valientes y están obteniendo los frutos”, dijo Reid.
“Pienso que él ha hecho un trabajo tremendo. Es algo grande para la NFL y para Buffalo. En Buffalo adoran el fútbol (americano) y él ha hecho un trabajo realmente destacado con todo el proyecto”.
No sorprende que el trabajo realizado por McDermott con los Bills tenga muchos paralelismos con el cumplido por Reid en Kansas City.
Los dos asumieron en organizaciones que llevaban años de fracasos, y las convirtieron rápidamente en equipos destacados. Ambos tienen a quarterbacks brillantes.
Josh Allen se destaca en los Bills, mientras que Patrick Mahomes ganó ya el Super Bowl pasado con los Chiefs.
Y los dos entrenadores han rodeado a sus mariscales de campo con jugadores capaces de armar jugadas, como Stefon Diggs de los Bills o Tyreek Hill y Travis Kelce en los Chiefs.
Igualmente, ambos estrategas han construido defensas que no sólo complementan la labor de dos de los mejores ataques en la NFL, sino que son capaces de asegurar los triunfos bajo presión, como ocurrió con ambos equipos el último fin de semana.
Mahomes, quien sufrió una conmoción cerebral en el duelo ante Cleveland, se dispone a jugar, luego de practicar toda la semana.
McDermott jamás manifestó resentimiento con Reid, que lo destituyó en los Eagles el 15 de enero de 2011. En vez de ello, se marchó a Carolina y, durante los siguientes cinco años restauró su reputación, al punto que los Bills —que no habían llegado a los playoffs desde 1999— estuvieron dispuestos a nombrarlo entrenador.
Buffalo llegó a la ronda de comodines en 2017 y de nuevo el año pasado. Ahora, está en el umbral del Super Bowl.
“Siempre es un honor enfrentar a los grandes entrenadores, y Andy será un miembro del Salón de la Fama algún día”, dijo McDermott. “He aprendido mucho de Andy durante el tiempo que estuve con él en Filadelfia, así que tengo un gran respeto por él y por su familia, por la forma en que ayudaron a guiarme y en que lo siguen haciendo”.