El técnico del Real Madrid, el francés Zinedine Zidane, se encuentra aislado y en cuarentena luego de que estuvo en contacto directo con un positivo por COVID-19, por lo que podría perderse el partido contra Osasuna en caso de resultar contagiado.

De acuerdo con información del programa Jugones de La Sexta, Zizou no dirigió la sesión del primer equipo del Real Madrid de esta mañana a la espera de conocer el resultado de la prueba PCR a la que fue sometido.

El francés se presentó en Valdebebas para someterse a una prueba PCR y a otra de antígenos. El entrenador madridista dio negativo en el test rápido de antígenos pero aún espera el resultado de la prueba PCR, que revelaría si está contagiado.

El protocolo de LaLiga establece que, aunque dé negativo en la PCR, Zidane debería esperar tres días hasta someterse a una nueva prueba y que dé negativo.

Zidane puede perderse el encuentro del sábado ante Osasuna, sobre el que pende a su vez la amenaza de suspensión por el temporal (los pronósticos apuntan que el sábado estará nevando todo el día en Pamplona), y también la semifinal de la Supercopa de España que el Madrid disputa el próximo jueves 14 frente al Athletic de Bilbao en Málaga.

El Real Madrid anunció el martes el regreso de Carlo Ancelotti como técnico del club para iniciar una segunda etapa en el banquillo del 13 veces campeón de Europa.

"Ancelotti será el nuevo entrenador del primer equipo para las próximas tres temporadas", dijo el equipo "merengue" en un breve comunicado, en el que agregó que la firma del contrato será el miércoles.

El italiano, que anteriormente estuvo al frente del club blanco entre 2013 y 2015, ganó la Liga de Campeones durante su primera etapa y sustituirá a Zinedine Zidane, que dejó el cargo el mes pasado.

Ancelotti estuvo en el cargo en Goodison Park desde diciembre de 2019 y llevó al Everton al décimo puesto en la Premier League la temporada pasada.

El italiano, que cuenta con uno de los currículos más laureados del fútbol mundial, ganó la Liga de Campeones con el Madrid en 2014, la legendaria "Décima" corona europea del club blanco, antes de ser despedido 12 meses después.

El DT de 61 años es uno de los tres entrenadores, junto con el extécnico del Liverpool Bob Paisley y Zidane, que han ganado la Copa de Europa o la Liga de Campeones en tres ocasiones, tras haber llevado al AC Milan a la gloria en 2003 y 2007.

También ha entrenado a Juventus, Chelsea, Paris Saint Germain y Bayern Munich en sus 26 años de carrera en los banquillos.

Zinedine Zidane decidió dimitir como entrenador del Real Madrid con efecto inmediato, informaron el miércoles medios españoles.

El diario AS informó que el francés puso fin a su segunda etapa al frente del club, al que ha llevado a dos títulos de Liga y tres de Champions desde 2015.

Zidane informó a los dirigentes y al plantel su decisión, según los informes, que se conocen después de que su equipo perdiera por poco el título de La Liga ante el Atlético de Madrid el sábado.

El Madrid finalizó segundo en la tabla, a dos puntos del Atlético, y quedó eliminado de la Champions en semifinales y de la Copa del Rey en dieciseisavos de final, para terminar la temporada sin un trofeo por primera vez en 11 años.

Zidane, estratega del Real Madrid, tuvo palabras para su compatriota francés, Kylian Mbappé, quien metió Hat-Trick en Camp Nou ante el Barcelona en la Champions League.

"No sorprende a nadie lo que ha hecho Mbappé porque le conozco. Lo vi como aficionado, ahora lo más importante es lo que tenemos que hacer mañana nosotros, lo demás lo veo con placer y atención", agregó.

Además de Mbappé, Erling Haaland también es uno de los nombres del momento, tras marcarle un doblete a Sevilla por Liga de Campeones. Zidane, igualmente, no quiere entrar en comparaciones con dos de las promesas del fútbol mundial.

"Veremos si pueden reemplazar a Messi y Cristiano, son muy buenos, como Neymar, son más jóvenes, jugadores del presente y del futuro", aclaró.

El estratega del Madrid, Zinedine Zidane, aceptó que sabe de la presión que significa estar en el Real Madrid, además de lo que conlleva siempre estar peleando todos los torneos.

"Conocemos la presión que conlleva representar al Real Madrid. Hacemos lo nuestro, lo que podemos controlar".

Con respecto a lo que se viene en la campaña, el galo continuó: "Sabemos que podemos lograr grandes cosas y vamos a poner toda nuestra energía en estas dos competiciones restantes".

Sin embargo, otro de los focos de la conferencia apuntó a la Selección de Francia y la posibilidad de entrenarla, ante lo que Zizou respondió: "Soy un apasionado del fútbol y nunca se sabe el futuro. Mi relación con Le Graet es larga, desde 1998".

Y concluyó: "Dirigir a la Selección es un objetivo en mi carrera, como dije cuando empecé a entrenar hace 10 años, pero ahora estoy aquí en Real Madrid.  Ya veremos. Mi mente está aquí. Estoy en el Madrid y disfruto cada día".

Zinedine Zidane, técnico del Real Madrid, destacó la buena imagen de su equipo ante el Getafe a pesar de las bajas y lo bien que se adaptaron sus jugadores a un nuevo sistema "sin trabajarlo", con tres centrales, para lograr el segundo triunfo seguido y que los madridistas crean que pueden "cambiar las cosas" y pelear por la Liga.

"Hicimos este cambio porque tenemos que adaptarnos a la situación, tenemos muchas bajas. Interpretamos muy bien el partido sin trabajarlo. Me alegro por los jugadores porque no es fácil, pero lo hicieron muy bien, sobre todo defensivamente", dijo en rueda de prensa.

Antes, en declaraciones en televisión, desveló cómo surgió su decisión de pasar a jugar con tres centrales y dos carrileros.

"No preparamos este sistema mucho, pero pasamos tiempo hablándolo y organizándolo. Los jugadores interpretaron bien lo que tenían que hacer. Es muy bueno porque no están acostumbrados a este dibujo y puede ser complicado, pero ha sido un partido bueno", afirmó en Vamos.

Cambiar la mala dinámica y conseguir dos triunfos en tres días, sumados al empate cedido por el Atlético de Madrid, dejan al Real Madrid a cinco puntos del líder, pero con dos partidos más. Zidane prefiere no mirar al rival y centrarse en su camino.

"No va a cambiar nada, nosotros vamos a lo nuestro. Faltan 51 puntos y vamos a seguir. Pelear es nuestro deber, es lo que tenemos que hacer, seguir con nuestro trabajo sin fijarnos en los demás. Es una buena victoria, dos consecutivas que necesitábamos todos nosotros y además con muchas bajas. Ahora hay que seguir", subrayó.

"No creo que haya madridistas que piensen que vamos a perder la Liga. Al revés, ellos siempre creen que podemos cambiar las cosas y es lo que vamos a intentar hacer. Con dificultades, pero seguimos peleando. Queda mucha Liga y muchas cosas por delante", agregó.

El técnico francés calificó de "ejemplar" la actitud de sus jugadores ante la plaga de bajas del equipo y reconoció que la suplencia de Isco Alarcón -jugó un canterano como Marvin antes que él de titular- se debió a su falta de entrenamientos por unos problemas de espalda.

"Isco no podía jugar, ha entrenado solo una vez con el equipo. Entró en el partido quince minutos, poco a poco. Era eso porque solo hizo un entrenamiento", sentenció.