Coco, un tributo a la familia y tradición mexicana
Coco se pensó como una celebración de la cultura mexicana; un tributo a una cultura que no sólo recuerda y consiente a sus muertos, sino que vive con ellos y les rinde homenaje. El Día de Muertos es una fiesta; una fiesta donde se celebra a la muerte.
La mayoría de las películas de Pixar empiezan con un sueño; el Rayo McQueen quiere ganar la Copa Piston, Remy, de "Ratatouille" sueña con cocinar en un Restaurante francés y ser como su ídolo, Gusteau. En "Coco", Miguel, un pequeño de 12 años (con la voz de Luis Ángel Gómez), tiene una sola pasión en la vida: ser un músico tan grande como su héroe, Ernesto de la Cruz.
Miguel pertenece a una humilde familia de zapateros, donde se ha prohibido la música por generaciones, desde que su tatarabuelo abandonara a su esposa e hija en busca de una carrera musical. Contra la adversidad, Miguel decide que la mejor forma de lograr su sueño es convenciendo a su familia que puede llegar a ser un gran músico participando en una competencia de talento.
Luego de que su familia descubriera su gran pasión por la música, Miguel se ve "obligado" a robar la guitarra de su ídolo, desencadenando así una maldición que lo obliga a viajar a la Tierra de los Muertos, donde deberá buscar el perdón de su familia, así como su bendición, antes de que se mantenga "muerto" para siempre.
Coco es un paseo por ofrendas, caminos de flor de cempasúchil, alebrijes, historias de papel picado y las catrinas. Pixar fue capaz de crear un colorido homenaje de una de las tradiciones más bondadosas e intrigantes de México.
En lugar de enfocarse en los clichés, la moraleja de "Coco" se centra en la familia y en la tradición.
Esta décimo novena película de Disney Pixar no es una crítica per se, es un homenaje a una cultura que recuerda a sus muertos y celebra el fin de la vida.
El cast (completamente latino) fue un respiro de aire fresco, así como el "soundrtack" que nos hace recordar viejos y mejores tiempos, como los de Pedro Infante y Jorge Negrete… que obviamente se hacen presentes en la imagen de Ernesto de la Cruz.
Se nota que el director, Lee Unkrich, (Toy Story 3) y su equipo, hicieron su tarea de investigación. Jamás intentaron verse como mexicanos, entendiendo por completo nuestras raíces y tradiciones.