Adal se dice en paz con su pasado y feliz por su próxima boda
Con la mayor de las congruencias, Adal Ramones ha sabido afrontar su presente y mantener una linda relación con la mamá de sus hijos, Gabriela Valencia, y reinventarse al lado de su prometida, Karla de la Mora. Mientras continúa disfrutando de unas vacaciones en Canadá, hasta donde viajó con su familia para la graduación de la preparatoria de su hija mayor, Paola, el conductor se dice en paz con su pasado y feliz por su boda, el próximo 5 de agosto, en Puebla. Aunque en 2013, cuando se separó de su esposa, no fue nada fácil desprenderse de sus hijos, ahora que ha pasado el tiempo, Adal y los suyos han vuelto a ser una familia, muy a su manera. En entrevista para TvyNovelas, el regiomontano confesó que cuando decidieron terminar la relación, las culpas se apoderaron de él: “Cuando salí de la casa fue muy difícil, lloré mucho, ríos… y hasta dudé si en verdad era buen papá. Después me di cuenta, por mis propios hijos y por Gaby, de que sí lo era. De hecho Karla, mi prometida, también me ha dicho que soy un papá maravilloso, pero yo no me lo creía, pensaba que no podía serlo si no vivía con ellos. Ahora sé que no es así, pero admito que sufrí bastante los primeros dos años”, reveló Adal. Sobre la actual relación que tiene con Gaby, el conductor aseguró que como la mamá de sus hijos siempre se preocupara por ella: “Pienso que si algo le vas a dejar a tus hijos es el ejemplo de que digan que su papá siempre se preocupó por su mamá y que nunca faltó nada en la casa, que siempre los tuvo en la escuela, los procuró con seguros de vida, viajes y todo”, explicó. Ahora que las cosas con su pasado están en perfecto orden, el conductor está muy entusiasmado con su próxima boda. Adal asegura que con Karla de la Mora se sacó la lotería: “Siempre le dije: “Güera, tu podrías haberte quedado con un galán soltero, sin hijos, sin un divorcio; incluso alguien que viviera en Puebla, en tu misma ciudad’. Pero no, me eligió a mí y admiro que haya sido tan paciente; en verdad, no creía que me amara tanto, pero con el tiempo me fui dando cu