Triunfa documental mexicano, viaja a diversos festivales del mundo
Puede no tener los reflectores mediáticos de otros, pero el documental "Cosas que no hacemos" es, por ahora, uno de los filmes nacionales que más han pedido en festivales del extranjero. Este jueves tendrá una función presencial en el certamen de Vancouver, Canadá, para luego estar en el Open City Docs de Inglaterra y concluir el mes en Biarritz, Francia, a donde pretende asistir su director Bruno Santamaría Razo. Antes estuvo en otros virtuales como el Hot Docs de Canadá y apenas el domingo fue galardonado como Mejor Documental en el Festival de Cine de Lima, en Perú.
"Cosas que no hacemos", hecho en la isla El Roblito, Nayarit, sigue a un adolescente que diariamente junta el valor necesario para contarle a su familia sobre esas supuestas cosas que no deben hacerse, como en su caso, vestirse de mujer. "Es extraño completamente la forma en que ocurren todas las cosas ahorita, todo a distancia, de pronto sientes que dejas la película sola y luego te enteras que ganas premios. Al final están encontrando formas para involucrar a la gente, que no se pierda la conección humana", dice Santamaría Razo, acerca del galardón peruano.
"El documental está siendo invitado a varios lugares. En Vancouver tendrá una presencial este jueves, en Francia estamos viendo si abren fronteras y, si lo permiten, estará en el encuentro, pero lo importante es que se está viendo", agrega. "Cosas que no hacemos" fue uno de los filmes afectados por la contingencia sanitaria, pues estaba contemplado para los certámenes de Guadalajara, México y Bafici, Argentina, ambos aplazados por la pandemia. También era parte de la Gira Ambulante de documentales. De Guadalajara, cuya versión presencial se realizará en noviembre, aún está viendo si formaría parte de la edición repuesta.
Lo que ya tiene confirmado es dirigir una residencia sobre documental en el marco del CUÓRUM Morelia, espacio dedicado a la exhibición de cine de diversidad sexual. En ella, fechada para diciembre y una duración de nueve días, se recibirían a realizadores de México y Centroamérica, a fin de tallerear cortometrajes. "Se llama De la panz a la pantalla es ir pasando por todas las partes del cuerpo hasta la responsabilidad de discutir y sentir el cine y también a la vida", expresa el egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica.