La emotiva carta de un refugio para pedir que adopten a 'Bruno'
El albergue contó que la historia de Bruno es sólo un ejemplo pues hay muchos perritos como él
El abandono de perros y gatos es un problema global; en diversas partes del mundo hay animales buscando un hogar responsable que los arrope y les brinde los cuidados necesarios, pero a veces el tema de la adopción se complica si el lomito en cuestión es viejo o gruñón., como es el caso de Bruno, un perrito de 10 años que lleva varias primaveras esperando en un refugio ser el elegido.
“¿Quién me va a querer así como soy, o sea, un poco gruñón pero con un buen corazón?”, publicó el refugio dándole voz a Bruno, que tiene 10 años, pesa 7 kilos y lleva tres años esperando a su humano ideal.
“También es verdad que no soy de los perros que se llevan bien con todo el mundo y, por eso, no puedo convivir con niños y necesito un núcleo familiar más cerrado y tranquilo, que me pueda dar el tiempo para conocerlos”, publicó el albergue para sensibilizar a la gente sobre las particularidades que puede tener una nueva mascota.
Bruno se encuentra en un refugio de Barcelona. “De la protectora se encargarán de ayudarme, con un profesional, para trabajar mis problemas en casa, porque créanme, tengo muchas ganas de volverme un perrito cariñoso y haré todo lo posible para que así sea. Solo necesito que me entiendas y que no te rindas”, se lee en la carta difundida por el refugio, que está decidido a hacer lo necesario para que Bruno encuentre hogar.
Para cerrar, el albergue contó que la historia de Bruno es sólo un ejemplo pues muchos perritos como él, son “invisibles, estos que todo el mundo ve con los ojos, pero no con el corazón”.
El albergue Albena Atseva, enfatizó que “los refugios nos cuidan bien, estos sitios deberían ser estancias pasajeras y no hogares para toda la vida y... la vida pasa... Se está acabando... Los 10 años se convierten en 11, los 11 en 12 y así hasta que se me cierran los ojos sin poder encontrar a una familia de nuevo”, escribió el lugar, dándole voz a Bruno. No entendemos por qué estamos aquí.
No entendemos por qué nuestros hermanos vienen y se van con familias nuevas y nosotros estamos aquí condenados, solo por ser un poco diferentes, pero no malos.
“Si tienes un hueco en tu corazón aquí estaré esperándote. Tu querido Bruno de la protectora de Barcelona. Aquí me puedes encontrar, esta es mi dirección, pregunta por mi, por favor”.