Abuela del "Pirata de Culiacán" narra la triste vida de su nieto
Con lágrimas en el rostro y la voz cansada, María Rosales Torres, abuelita de Juan Luis Lagunas Rosales, mejor conocido como "El Pirata de Culiacán" reveló parte de la cruda vida que enfrentó su nieto desde los primeros años de infancia hasta su lamentable fallecimiento.
Así lo reveló la abuela del Pirata en una entrevista realizada por el youtuber, Margarito Music, en donde contó algunos de los momentos de la vida del Pirata, así como algunos problemas en los que se metió a muy corta edad.
Rosales Torres mencionó que ella se quedó al cuidado de sus nietos cuando el Pirata solo tenía tres años, en ese momento, vivián en Loreto, Oaxaca, pero no fue hasta que cumplió 5 años Juan Luis que se mudaron Navolato, Sinaloa.
Explicó que a como pudo, trabajó para sacar adelante a sus dos nietos, vendiendo tamales, pozole o de jornalera en el campo, sin embargo, pese a ese esfuerzo, su nieto "nunca quiso hacer nada bueno", pues luego que él comenzó a trabajar de empacador de mandado, conoció personas malas e inicio con delitos pequeños como robar por lo que fue detenido.
La señora añadió que, por este motivo, su nieto fue ingresado a un centro de rehabilitación en donde permaneció dos años y pese a que "El Pirata de Culiacán" le rogaba que lo sacara de ese lugar, ella no accedió hasta que ya no aguanto más el ver a su nieto encerrado, pues reconoció que lo quería mucho.
Con lágrimas en el rostro, María Rosales mencionó que hizo todo el proceso para poder sacar a su nieto, sin embargo, tras llevarlo a casa, su muchacho escapó y se fue a Culiacán en donde comenzó a trabajar como limpiaparabrisas y tras ese momento el joven ya no quiso regresar pues poco después intentó adentrarse en el mundo del narco lo cual no consiguió con éxito.
Pese a que volvió en contantes ocasiones a su casa y su abuela le mencionaba que enderezará su vida, el joven regresó a Culiacán en donde comenzó la historia del personaje que ya muchos conocen.
María Rosales, explicó que la noticia del asesinato de su nieto en Guadalajara llegó de manera repentina en un momento en el que ella se encontraba enferma, por lo que fueron sus hijas las que viajaron para reconocer el cuerpo de su nieto.
Los últimos momentos en la vida del Pirata reconoció que fueron muy difíciles, pues desde que inició su fama ya no regresó a casa y solo mantenía contacto por teléfono debido a que la persona que lo impulsó, "el músico" la requería a ella o algún familiar para firmar la entrada al avión debido a que su nieto aún era menor de edad.
La señora también mencionó que tampoco vio nada del dinero que su nieto ganó, así como tampoco vio concluido uno de los grandes sueños del "El Pirata", el de regalarle una casa a ella, debido a que el joven fue asesinado a los pocos días de se iniciará el proyecto para remodelar la casita de ella ahí en Villa Juárez, Navolato.
En este sentido reiteró que, aunque se decía que él era muy famoso y ganaba mucho dinero, ella nunca vio “ningún quinto”, ni mucho menos recibieron dinero de él antes y después de su muerte, pues el velorio lo cubrió ella con las aportaciones de los vecinos.