Caen en Guatemala dos de los máximos líderes de la Mara Salvatrucha
La Mara Salvatrucha (MS—13), una de las dos más peligrosas pandillas juveniles de Centroamérica y acusada hoy por el gobierno de Estados Unidos de infiltrarse a suelo estadounidense desde México para crear “zonas de guerra”, sufrió uno de los más fuertes golpes policiales de los últimos años en su contra con la captura en Guatemala de dos de sus máximos líderes salvadoreños que fueron deportados a El Salvador, anunciaron este martes fuentes policiales guatemaltecas.
El golpe se registró en coincidencia con la advertencia hecha este martes por el fiscal general de EU, Jeff Sessions, en su primera viaje a la frontera de México, al reafirmar en la ciudad de Nogales, Arizona, la política de mano dura del gobierno del presidente Donald Trump en migración pero hacer énfasis en la MS—13, a la que culpó de ejecutar gran cantidad de operaciones criminales.
Sessions denunció en Arizona el impacto de las pandillas y afirmó que bandas como la MS—13 “han desbordado la droga y dejan muerte y violencia” en EU y acusó que esas y otras organizaciones criminales transforman a las ciudades y suburbios en “zonas de guerra”, violan y matan a inocentes y se benefician “con el veneno” del narcotráfico y del contrabando de seres humanos hacia suelo estadounidense.
La MS—13 tiene presencia en el Triángulo Norte de Centroamérica, formado por Guatemala, El Salvador y Honduras, y se disputa el control de calles y barrios en zonas rurales y urbanas de esos tres países con la otra pandilla, conocida como Mara 18 (M—18) y también como Barrio 18.
Responsabilizadas de provocar los agudizados escenarios de violencia que azotan a esas tres naciones, la MS—13 y su enemiga, la M—18 se originan en el decenio de 1980 en California entre centenares de miles de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos que emigraron a EU para huir de la violencia política y las guerras que, con diversa intensidad desde la década de 1960, sacudieron a Centroamérica hasta 1996.
Los primeros mareros viajaron entre 1990 y 1993 de EU a Honduras, Guatemala y El Salvador en las masivas deportaciones de migrantes irregulares y reprodujeron en sus países el modelo de pandilla, con el cobro de extorsiones y luego en nexos con el crimen organizado transnacional para sicariato y narcomenudeo. Las dos están profundamente involucradas en la trata de personas.
Las dos maras operan en más de 35 estados de EU, según informes oficiales. Aunque parte del mando está en Centroamérica, hay poderosas jerarquías en territorio estadounidense, de acuerdo con fuentes policiales centroamericanas.