El Congreso de EE.UU. pone punto final al drama presupuestario
El Congreso de Estados Unidos puso punto final esta madrugada al drama presupuestario que ha protagonizado en los últimos meses, aunque incurrió en un segundo cierre administrativo que duró apenas unas horas.
Después de que los líderes del Senado alcanzaran un acuerdo bipartidista para la financiación de los próximos dos años, el proceso se oscureció inesperadamente el jueves, cuando todo parecía listo para aprobar los fondos antes de que expiraran a medianoche y el senador libertario Rand Paul bloqueó la votación con una maniobra legislativa.
Paul, quien se opone fervientemente a cualquier aumento del gasto público, no permitió que se acelerara el voto para evitar el cierre administrativo antes de acabara el día, por lo que los congresistas tuvieron que esperar hasta bien entrada la madrugada para poder aprobar el plan presupuestario.
El Congreso aprobó finalmente un proyecto de ley para financiar el Gobierno estadounidense hasta el 23 de marzo, un texto que otorgará margen a los legisladores para ultimar el plan de financiación bipartidista que han acordado para los fondos federales de los próximos dos años fiscales.
"Llegamos a un compromiso bipartidista que prioriza la seguridad y el bienestar del pueblo estadounidense. Una vez que el presidente firme este proyecto de ley, tendremos un camino claro para seguir nuestra ambiciosa agenda para 2018", afirmó el presidente de la Cámara Baja, el republicano Paul Ryan, en un comunicado.
Pocas horas después del voto final en el Congreso, el presidente de EE.UU., Donald Trump, firmó la ley para poner fin a apenas nueve horas de cierre administrativo.
"Ya he firmado la ley. Nuestro Ejército ahora será más fuerte que nunca. Amamos y necesitamos a nuestros militares y les damos todo, y más. Primera vez que esto ha sucedido en mucho tiempo. ¡También significa EMPLEOS, EMPLEOS, EMPLEOS!", dijo el mandatario a través de su cuenta de Twitter.
Trump recordó, no obstante, que el pacto presupuestario contiene concesiones a los demócratas dada la estrechísima mayoría republicana en el Senado, donde cuenta con 51 escaños, por 49 de los demócratas.
"Sin más republicanos en el Congreso, nos vimos obligados a aumentar el gasto en cosas que no nos gustan o que no queremos para poder, finalmente, después de muchos años de agotamiento, ocuparnos de nuestros militares", apuntó el gobernante en otro tuit.
"Lamentablemente, necesitábamos algunos votos demócratas para su aprobación. ¡Debemos elegir a más republicanos en las elecciones de 2018!", agregó, en alusión a los comicios legislativos que se celebrarán en noviembre próximo.
El de esta madrugada fue el segundo cierre parcial administrativo que sufre el Gobierno de Trump en apenas un mes, después de que el pasado 20 de enero, coincidiendo con el primer aniversario de su llegada a la Casa Blanca, los congresistas no lograran un acuerdo a tiempo.
Aquel cierre duró cerca de tres días, pero sus efectos apenas se notaron al coincidir con un fin de semana.