Chicago enfrenta "peligroso" frío con estufas en la calle y refugios de calor
La inusual ola de frío polar ha obligado a los habitantes de Chicago (EE.UU.) a instalar estufas en los andenes mientras esperan el metro o refugiarse en "centros de calentamiento" habilitados por la Alcaldía.
Las gélidas temperaturas han convertido en una odisea para los pasajeros tomar el "L", como se le llama al tren elevado de Chicago, porque la mayoría de las estaciones están a la intemperie.
Arremolinados alrededor de las estufas en los andenes, arropados de pies a cabeza y cargando bebidas calientes, los transeúntes soportan temperaturas hasta de 19 grados centígrados bajo cero, con una sensación térmica de menos 25 y amenazas de tormenta de nieve.
Se trata de una emergencia que ocurre "una vez por década, o cada dos décadas", declaró Dave Dombek, meteorólogo principal de la empresa Accuweather.
Las estufas brindan unos pocos minutos de alivio, pero suficientes para mantener alejado el riesgo de congelamiento o hipotermia mientras llega el tren.
La Oficina de Emergencias 911 de la ciudad ha advertido a estos valientes ciudadanos que las señales de congelamiento son hormigueo, palpitaciones y adormecimiento en los dedos de manos y pies, orejas y nariz.
Con el congelamiento, los fluidos corporales se cristalizan y expanden, causando daños en los tejidos que pueden provocar la muerte.
"Sé muy bien que una vez que se empieza a sentir esto es hora de buscar un ambiente cálido, lejos del frío", declaró Milva, una enfermera entrevistada por Efe cuando aguardaba el tren.
"Parezco una osa, nada elegante, pero es la única forma de sobrevivir", dijo Milva.
Abrigada de la cabeza a los tobillos y con orejeras, guantes y gorro de piel, Milva explicó que tenía ropa interior térmica, pantalones térmicos, varias capas de prendas de lana, botas pesadas.
Lo que enfrenta la enfermera es mucho más de lo que está dispuesta a soportar la osa polar Anana de 12 años en el Zoológico Lincoln Park de Chicago, que por en estos gélidos días permanece bajo techo.
En los próximos días se prevé aún más frío, y el viento polar que sopla desde el Lago Michigan puede provocar el congelamiento en menos de media hora de las personas que permanezcan expuestas, advirtió hoy el director de la Oficina de Emergencias 911, Rich Guidice.
"Chicago está acostumbrada al frío extremo, pero sus residentes deben ser cautos y no exponerse, además de estar atentos de lo que sucede con sus vecinos, familiares y amigos", agregó.
Las personas que tienen problemas de calefacción en sus casas pueden acudir a seis "centros de calentamiento" que opera el Departamento de Apoyo y Servicios a las Familias.
En uno de ellos, Messiah Johnson dijo a Efe que le permitieron pasar la noche. "No sé qué hubiera hecho sin esta ayuda, habría tenido que dormir en la calle", manifestó.
La municipalidad no dio cifras sobre concurrencia, pero informó que algunos centros vieron colmada su capacidad y debieron extender los servicios a la noche para atender a desamparados sin techo.
Bibliotecas públicas, estaciones de policía e instalaciones del servicio de parques también reciben gente que necesite protegerse momentáneamente del frío.
El pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología para el área de Chicago es de un clima "peligrosamente" frío durante el fin de semana, que será seguido la próxima por una tormenta de nieve significativa y un "riesgo excesivo de frío extremo", posiblemente con bajas temperaturas sin precedentes.
La Oficina de Emergencias exhorta a los residentes a prepararse para el frío extremo y las dificultades provocadas por la nieve, mediante el almacenamiento de alimentos y el cuidado de sus vehículos.
También advierte de que las condiciones resbaladizas del pavimento provocan accidentes, como el choque en cadena de 14 vehículos, sin heridos, ocurrido el jueves por la mañana en el Lakeshore Drive, la vía que bordea del lago y una de las que canaliza la mayor cantidad de tráfico de alta velocidad en la ciudad.