En la aldea de Gesikan, Indonesia, un hombre de nombre Sunarto fue enterrado luego de fallecer en un accidente en motocicleta, pero siete horas después del funeral y ante la sorpresa de todos, se presentó ante sus familiares como si nada hubiera pasado.

Resulta que el jefe de la policía cometió un error, pues en realidad Sunarto no fue el fallecido en el accidente, pero como la motocicleta estaba a nombre de éste y el cadáver fue imposible de identificar por la gravedad de las heridas, se le hizo fácil declarar muerto a Sunarto.

En realidad, el cuerpo pertenecía a un hombre llamado Wariim, a quien Sunarto le había dado su motocicleta hace tres meses en pago por una deuda que tenía, pero al enterarse de que lo daban por muerto, se presentó ante sus familiares para aclarar el error.

Por su parte, la familia del fallecido decidió conservar la tumba y cambiar sólo el nombre de la lápida.

Los hechos sucedieron el pasado lunes y desde entonces esta historia se ha viralizado.

Un hombre de 62 años regresó a su hogar después de haber trabajado días en una comunidad alejada de Chihuahua y se llevó una impresionante sorpresa cuando su familia estaba realizando su propio funeral.

Esta historia se trata de Laurencio Armendáriz, quien tocó la puerta de su casa después de una intensa jornada laboral donde se mantenía incomunicado y descubrió que le estaban preparando un sepelio.

La familia de Laurencio señaló que el cuerpo que se les fue entregado tenía ciertas características similares al hombre de 62 años, incluso preguntaron a las autoridades sobre ciertos rasgos diferentes, sin embargo en el forense les señalaron que son cambios que el cuerpo produce al morir.

Familiares fueron a notificar el hecho a la Fiscalía, quienes aceptaron que hubo errores durante la entrega del cuerpo ya que no hubo un análisis por parte del forense, además también se pidió detener el trámite de defunción que se había girado a Laurencio.

*Con información obtenida de El Diario del Parral.

Visita y accede a todo nuestro contenido | www.cadenanoticias.com | Twitter: @cadena_noticias | Facebook: @cadenanoticiasmx | Instagram: @cadena_noticias | TikTok: @CadenaNoticias | Telegram: https://t.me/GrupoCadenaResumen |

Sabemos que en nuestra vida lo único que tenemos asegurado es la muerte, pero ¿alguna vez te has puesto a pensar como quieres que sea tu funeral?.

En las costumbres de los funerales (velorio/ entierro/ inhumación) es común que escuches rezos, o palabras de los familiares o hasta la canción o usica favorita del difunto. Sin embargo algunas personas lo quieren o hacen diferente tal es el caso de un grupo de jóvenes de la ciudad de Quevedo en Ecuador, en donde para despedir a su amigo decidieron subirse al ataúd, bailar reguetón y perrear.

El caso se dio a conocer en redes sociales y más tarde fue retomado por varios medios de comunicación, pues es poco usual ver este tipo de despedidas en un funeral. ¿Qué ocurrió? Te contamos cómo fue que el grupo de jóvenes despidió a su amigo que murió atropellado mientras escapaba de un asalto que el mismo cometió.

Fue el pasado 8 de agosto, cuando familiares y amigos se reunieron para despedir al “Ruso“, como llamaban al hombre difunto. Pese a su situación –en la que murió después de cometer un delito– el joven tuvo muchas personas en su sepelio.

Todo marchaba en orden en esta ceremonia fúnebre hasta que para darle un verdadero adiós, sus amigas se subieron al ataúd y comenzaron a ‘perrear’ con una popular canción de reguetón.

“Le compré unos panties para que modele... y un perfume…”, se escucha cantar al grupo de mujeres que bailaban sobre el ataúd de su amigo.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de PAUL TUTIVEN (@paultutivenoficial)

En medio del baile, aplausos y gritos de los demás asistentes del sepelio se hicieron presentes. En el clip se puede ver que sobre el ataúd hay una manta con la imagen del joven que falleció.

Este curioso video se hizo viral en redes sociales de inmediato a su publicación. Aunque las opiniones sobre el tema se han dividido, pues mientras para algunos este caso es una falta de respeto para otros aplica la frase “cada quien”.

“Y de que murió? De covid..”; “pobre gente ignorante por eso quedan así”; “Qué les pasa”; “Eso es un funeral”; “El muerto al pozo y el vivo al…”; "Me dueles"; "Por eso estamos como estamos", se lee entre las reacciones.

Un extraño e insólito suceso de presenció en Quevedo, Ecuador. Una familia fue sorprendida en el funeral y posterior entierro de su hijo de 26 años, esto después de que el difunto presentara "movimientos musculares" mientras se encontraba postrado en el ataúd.

Identificado como Jaime Portilla Párraga, habría fallecido durante el fin de semana pasada, luego de haber participado en una carrera clandestina de motocicletas y ser impactado por otro conductor. La situación quedó registrada en un video que se viralizó en redes sociales.

Medios locales habrían reportado que el joven falleció de una manera instantánea y que su familia no autorizó una autopsia debido a su religión cristiana y dicho procedimiento va en contra de sus creencias.

Sin embargo, no fue hasta el día del sepelio, que el joven presentó extraños movimientos corporales, por lo que la familia pensó que aún estaba vivo y decidieron sacarlo del ataúd para llevarlo al hospital, donde volvieron a constatar que ya no presentaba signos vitales.

🔴SACAN AL MUERTO DE SU CAJA PORQUE SE MOVIO

Familiares de Jaime Portilla. aún no pueden creer y aceptar lo ocurrido, según ellos los Agentes de tránsito lo dieron por muerto en el mismo lugar del accidente.

Luego de haber permanecido algunas horas velando el cuerpo del Jove pic.twitter.com/YoY53qiftv

— LA MAGIA TV (@La_MagiaTv) June 11, 2021

''Para Dios no hay imposibles, mi hijo tenía signos vitales y cuando se accidentó los médicos dijeron que ya estaba sin vida, cuando no fue así, él tenía signos vitales, pero no lo quisieron atender en el hospital'', dijo el padre de Jaime a padres locales

De acuerdo a información de testigos recopilados por el medio antes citado, el padre y la madre del joven pedían que su hijo resucitara “como Lázaro”, tal como cuenta la historia bíblica.

El hombre advirtió que mantuvieron velando a su hijo durante los días posteriores, ya que estaban convencidos de que el joven seguía con vida.

La autoridades locales decidieron intervenir en la situación para retirar el cadáver y hacer los procedimientos correspondientes, pero la familia insistió en mantenerlo todo el tiempo que fuera necesario hasta que su hijo “regresara”.