Un acuerdo entre el Gobierno chileno y el gremio de camioneros anunciado este miércoles puso fin a la polémica huelga que iniciaron hace siete días transportistas para exigir seguridad en carreteras y que provocó disturbios, desabastecimientos puntuales y controvertidas fiestas en la vía.
"Hemos llegado a un acuerdo en todas nuestras peticiones", anunció el presidente de la Confederación Nacional del Transporte de Carga (CNTC), José Villagrán, que se reunió en la víspera con los ministros de Economía, Transporte, Hacienda, y otros.
El anuncio destraba las arduas negociaciones entre el Ejecutivo y los camioneros, que exigían soluciones concretas para el problema de inseguridad que existe en la Araucanía, a unos 600 kilómetros de Santiago, y en otras regiones del sur donde aumentaron los ataques incendiarios a camiones atribuidos a grupos mapuches radicales.
Según un comunicado oficial, el acuerdo incluye una inversión de 5.600 millones de pesos (sobre 7 millones de dólares americanos) en infraestructura policial para combatir la peligrosidad en varias regiones del sur del país y programas de apoyo e indemnizaciones a las familias de los conductores afectados.
"El Gobierno comprende el sufrimiento que la violencia en la Macrozona Sur del país ha generado a tantas víctimas. Empatizamos con cada uno de ellos y reiteramos nuestro compromiso con la seguridad y la reparación de las víctimas de la violencia rural", asegura el comunicado del Ejecutivo.
En un comienzo los transportistas buscaban presionar al Parlamento chileno para aprobar varias leyes que plantean modernizar la institución policial, endurecer penas por delitos de robo o quema de camiones y reconsiderar la pena de cadena perpetua, entre otras cuestiones.
La huelga, que sacó a más de 2.000 camiones a las carreteras, generó desabastecimientos de gasolina y productos básicos en algunas regiones del sur de Chile, el bloqueo de varios puertos marítimo, y al menos 50 cortes en rutas que comunican la capital con el resto del país.
"A partir de esta tarde vamos a regresar a buscar mercadería y vamos a volver a todos los supermercados para abastecer lo que está faltando. Si hemos hecho algún daño, pedimos perdón", agregó el líder de la CNTC, organización que lidera la protesta.
La demora en las negociaciones entre ambas partes impacientaron a varios miembros de la oposición que amenazaron con iniciar una "acusación constitucional" contra el ministro del Interior, un proceso parlamentario que puede desembocar en la destitución o inhabilitación para ejercer el cargo público del acusado.
La muerte de un camionero el pasado marzo a consecuencia de un ataque incendiario por parte de un grupo de encapuchados y el ataque que sufrió hace dos semanas una niña que recibió disparos durante un ataque al camión en el que viajaba con su familia fueron los detonantes para iniciar el paro.
El llamado "conflicto mapuche", que enfrenta desde hace décadas a comunidades indígenas con empresas agrícolas y latifundistas, se ha reactivado en las últimas semanas en el sur de Chile con ataques incendiarios a maquinaria agrícola y predios, boicots a camioneros, ocupaciones de edificios municipales y marchas racistas.