Estado Islámico asume autoría de ataque en Viena
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) asumió la autoría del ataque perpetrado ayer en el centro de Viena e identificó al autor del atentado que dejó cuatro muertos y 22 heridos.
En un comunicado, la organización extremista apunta que “un soldado del califato” se lanzó hacia “unas agrupaciones ayer en la ciudad de Viena, en Austria” atacándoles con “un arma automática, pistola y un cuchillo“, según la nota difundida por el Estado Islámico a través de la red de mensajería Telegram.
Otro comunicado fue seguidamente distribuido por la agencia Amaq, afín a los yihadistas, en la misma red y en el que se publicó una fotografía del extremista, identificado por el nombre de guerra de Abu Dayena al Albani, lo que indica su origen albano.
“Fuentes de Seguridad dijeron a Amaq que un combatiente del Estado Islámico atacó anoche unas agrupaciones en el centro de la ciudad de Viena (...) y se enfrentó a miembros de la Policía que acudieron al lugar“, según la nota.
Asimismo, las fuentes dijeron a Amaq que el extremista “mató e hirió unas 30 personas“, sin desglosar la cifra, entre ellos “un oficial y miembros de la Policía, antes de que la Policía matara al autor del ataque en la misma noche con la balas de la Policía austriaca“, concluye la nota.
En un vídeo difundido posteriormente a través de Amaq, el extremista juró lealtad al nuevo líder del Estado Islámico, Abu Ibrahim al Qurashi, que sucedió a Abu Bakr al Bagdadi asesinado hace un año, mientras sujeta las tres armas con las que supuestamente perpetró el atentado.
“El Estado Islámico sigue presente“, concluyó el autor en el vídeo de lealtad a la organización yihadista que no dura ni un minuto y en el que se filma a sí mismo.
Las autoridades austriacas identificaron al supuesto terrorista como Kujtim Fejzulai, nacido en Viena de padres albanomacedonios y había sido condenado a 22 meses de cárcel por querer sumarse al EI en la guerra de Siria.
Anoche, este joven, que constaba en los registros de islamistas radicales de la Policía pero al que no se le consideraba una amenaza, sembró el terror durante nueve largos minutos en el centro de Viena con un kalashnikov, una pistola automática y un machete.
El atentado comenzó en un conocido espacio de ocio nocturno cerca de una sinagoga y el atacante asesinó en el acto a un joven.
Otras tres personas, dos mujeres y un hombre, murieron más tarde en el hospital debido a las heridas causadas por los disparos indiscriminados del asaltante.