Congreso de EU retoma la certificación de Biden tras el asalto de manifestantes
Cientos de partidarios del presidente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio el miércoles en un intento por revertir su derrota electoral, ocupando un símbolo de la democracia estadounidense, lo que obligó al Congreso de Estados Unidos a posponer temporalmente la sesión para certificar la victoria del presidente electo Joe Biden.
La policía evacuó a los legisladores y luchó durante más de tres horas, desenfundando armas de fuego y usando gas lacrimógeno, para desalojar a los partidarios de Trump del Capitolio, los que se abalanzaron por los pasillos y revolvieron las oficinas en escenas espantosas de caos y desorden.
Un manifestante ocupó el estrado del Senado y gritó: "Trump ganó esa elección". Manifestantes derribaron barricadas y se enfrentaron con la policía cuando miles de personas ingresaban a los terrenos del Capitolio.
La policía declaró al Capitolio "seguro" poco después de las 2230 GMT (17.30 hora local), y los legisladores se reunían de nuevo a las 0100 GMT del jueves para reanudar la certificación de la elección.
"A los que causaron estragos en nuestro Capitolio hoy, les digo que no ganaron", dijo el vicepresidente Mike Pence al reanudar la sesión. "Volvamos al trabajo", dijo, recibiendo aplausos.
"Certificaremos al ganador de las elecciones de 2020", añadió el líder republicano del Senado Mitch McConnell, calificando el asalto de los partidarios de Trump como una "insurrección fallida".
La alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, ordenó un toque de queda en toda la ciudad a partir de las seis de la tarde (2300 GMT).
Tropas de la Guardia Nacional, agentes del FBI y del Servicio Secreto de los Estados Unidos fueron desplegados para ayudar a la abrumada policía del Capitolio. Efectivos de la Guardia y la policía empujaron a los manifestantes lejos del Congreso después de que el toque de queda entró en vigor.
"Así es como se disputan los resultados de las elecciones en una república bananera, no en nuestra república democrática. Estoy consternado por el comportamiento imprudente de algunos líderes políticos desde las elecciones", dijo el expresidente George W. Bush, un republicano, en un comunicado en el que no mencionó a Trump por su nombre.
Un video mostró a los partidarios de Trump rompiendo ventanas y a la policía lanzando gas lacrimógeno dentro del edificio. El jefe de la Policía Metropolitana de Washington, Robert Contee, dijo que parte de la multitud usó irritantes químicos para atacar a la policía y que varios habían resultado heridos.
Una mujer murió después de recibir un disparo durante el caos, dijo la policía de Washington. El FBI dijo que había desarmado dos supuestos artefactos explosivos.
Las caóticas escenas se produjeron después de que Trump, que antes de las elecciones dijo que no realizaría un traspaso de poder pacífico si perdía, se dirigió a miles de seguidores cerca de la Casa Blanca, repitiendo sus afirmaciones de que le robaron los comicios con un supuesto fraude generalizado.
Fue el ataque más perjudicial al simbólico edificio desde que el ejército británico lo quemó en 1814, según la Sociedad Histórica del Capitolio.
Trump dijo a sus seguidores que debían marchar al Congreso para expresar su enojo y presionar a sus funcionarios electos para que rechacen los resultados de la votación, instándolos a "luchar".
"SE ACERCA A LA SEDICIÓN"
Biden, un demócrata que derrotó al republicano Trump en las elecciones del 3 de noviembre y que asumirá el cargo el 20 de enero, dijo que la actividad de los manifestantes "se acerca a la sedición".
El exvicepresidente aseguró que el hecho de que los manifestantes ocupen el Capitolio, rompan ventanas, invadan oficinas y pasillos del Congreso y amenacen la seguridad de los funcionarios debidamente electos "no es una protesta, es una insurrección".
"Hago un llamado a esta turba para que retroceda y permita que el trabajo de la democracia avance", agregó Biden, instando a Trump a aparecer en la televisión nacional para exigir "el fin de este asedio".
En un video publicado en Twitter, Trump reiteró sus afirmaciones sin fundamento sobre fraude electoral, pero instó a los manifestantes a que se retiraran. "Tienes que ir a casa ahora, tenemos que tener paz", dijo.
Los legisladores habían estado debatiendo sobre un último intento de algunos de los socios republicanos del mandatario para impugnar los resultados, una iniciativa que probablemente no tendrá éxito.
Críticos habían calificado el esfuerzo de los legisladores republicanos como un ataque a la democracia estadounidense y el estado de derecho y un intento de golpe legislativo.
La policía del Capitolio pidió a los legisladores en la Cámara que sacaran máscaras antigases de debajo de sus asientos y se prepararan para ponérselas.
La policía apiló muebles contra las puertas de la Cámara de Representantes mientras los manifestantes trataban de romperlas, dijo el representante demócrata Jason Crow en MSNBC
Oficiales también ordenaron a las personas en el salón que se tiraran al piso por seguridad. Varios cientos de miembros de la Cámara, el personal y la prensa fueron evacuados a un lugar no revelado y se les pidió que se mantuvieran allí.
Funcionarios electorales de ambos partidos y observadores independientes han dicho que no hubo fraude significativo en la contienda del 3 de noviembre, que Biden ganó por más de 7 millones de sufragios en el voto popular nacional.
Han pasado semanas desde que los estados completaron la certificación de que Biden, un demócrata, ganó las elecciones por 306 votos del Colegio Electoral frente a los 232 de Trump. Los variados desafíos de Trump a la victoria de Biden han sido rechazados por cortes de todo el país.
Trump había presionado a Pence para que descartara los resultados electorales en estados que el presidente perdió por poco, aunque Pence no tiene autoridad para hacerlo.
"Nuestro país ha tenido suficiente y no lo soportaremos más", dijo Trump en el mitin.