AMLO propondrá a Biden dar visas a campesinos del programa Sembrando Vida
El presidente Andrés Manuel López Obrador planteará en su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, que como una alternativa para ordenar el flujo migratorio se extienda el programa Sembrando Vida a los países de Centroamérica.
Lo anterior por medio de una “tercera etapa” del acuerdo comercial entre Estados Unidos, Canadá y México (TMEC), que contemple un acuerdo regional que dé visas de trabajo y eventualmente la nacionalidad estadounidense a los migrantes que participen en Sembrando Vida.
En un video que difundió en sus sociales, el presidente López Obrador dijo que, en la próxima Cumbre de Líderes Climáticos, que se llevará a cabo el próximo jueves en Estados Unidos, le propondrá al presidente Biden se amplié a Centroamérica el programa Sembrando Vida.
El programa paga un jornal de 4 mil 500 pesos mensuales a quien siembre árboles frutales y maderables en su parcela y en México da empleo a 400 mil campesinos que han sembrado un millón de hectáreas.
En su quinta de Palenque, Chiapas, entre caobas y vestido de guayabera blanca, pantalón gris y huaraches, el Presidente explicó que en tres años se podrían sembrar tres millones de hectáreas y dar hasta un millón 200 mil empleos a hermanos de Centroamérica y mexicanos sureste, lo que permitirá a los países ordenar el flujo migratorio.
“Este mes de marzo se desbordó y lo peor es que los polleros, los traficantes de personas están sugiriendo, además de que cobran bastante, de que lleven niños los migrantes, cosa que se me hace inhumana, cruel, indeseable, vil”.
“Bueno podríamos hacer un acuerdo, decir a ver: te apoyamos para que siembres tu parcela, café, cacao, te apoyamos tres años, pero a los tres años ya que tengas tu cultivo tienes derecho en automático a una visa de trabajo por seis meses a Estados Unidos, vas seis meses y regresas a tu pueblo, y luego de tres años de tener una visa de trabajo, con buen comportamiento, ya tienes derecho a solicitar tu nacionalidad estadounidense”.
Destacó que con esa se podría ordenar el flujo migratorio y no estar rechazando y aplicando medidas coercitivas a este fenómeno, porque las personas que salen de sus países son seres extraordinarios que se dedican a trabajar, gente joven, que en vez de optar por el camino de las conductas antisociales se echan a andar entre peligros para mitigar su hambre y pobreza.