Más de 103 millones de personas han tenido que dejar sus hogares y huir dentro o fuera de sus países como desplazados internos o refugiados, según las últimas cifras actualizadas de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), lo que supone un ascenso de 15% en lo que va de año.

Una de cada 77 personas en el mundo sufre estos desplazamientos forzados, el doble que hace una década, según el informe de mitad de año de la agencia de la ONU, con cifras recogidas hasta finales de junio.

Países con más refugiados

Según el informe, Siria es el país de origen de un mayor número de refugiados y desplazados, con unos 7 millones, seguido de Venezuela (6.5 millones) y Ucrania (5.5 millones), aunque en este último caso las cifras han seguido creciendo en los últimos meses y el número real asciende a 7.7 millones.

Afganistán, Sudan del Sur, Birmania o República Democrática del Congo son otros países con cifras de desplazados y refugiados que en todos los casos superan el millón de personas, siempre según los datos de ACNUR.

A mediados de 2022, el número de refugiados (personas que han dejado su país por conflictos y otras crisis) era de 32 millones, un 24% más que a finales de 2021, y este fuerte incremento se debe principalmente a la guerra en Ucrania.

Turquía se mantiene como el principal país de acogida de refugiados (3.7 millones), seguido de Colombia (2.5 millones), Alemania (2.2 millones), Paquistán (1.5 millones) y Uganda (1.5 millones).

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Decenas de refugiados ucranianos se encuentran albergados en las instalaciones de la Unidad Deportiva Benito Juárez. 

Las personas están esperando ser recibidos por las autoridades migratorias de Estados Unidos, para poder solicitar asilo político ya que vienen huyendo del conflicto bélico que se originó en su país tras ser bombardeados por las fuerzas armadas de Rusia.

La mayoría de las personas en el Benito Juárez son familias que llegaron en avión a la ciudad desde Ciudad de México o de Cancún.

Los cuales se encuentran pernoctando en el Gimnasio de la Unidad Deportiva, mientras que los campos de béisbol y las demás instalaciones siguen operando con normalidad.

El gobierno municipal que encabeza Montserrat Caballero, tomó la decisión de trasladar a los ucranianos a dicho lugar luego de que la semana pasada se acumulara un grupo nutrido de refugiados en la estación número 22 del Sitt ubicada en las inmediaciones de la Garita de San Ysidro. 

Esta no es la primera vez que dicho complejo deportivo es utilizado para albergar personas, ya que en el 2018 miles de centroamericanos que llegaron a Tijuana en caravana fueron albergados en ese lugar en lo que eran aceptadas sus solicitudes de asilo político en Estados Unidos.

Con apoyo de la ONU y el apoyo financiero de la Unión Europea, surge el Primer Centro Comunitario de Coexistencia Pacífica en Tijuana, un espacio que permitirá la inclusión social, laboral y cultural de las personas migrantes, es decir, brindar asistencia a personas refugiadas, migrantes nacionales y extranjeros y la comunidad local, y promover un espacio de convivencia segura para todas las personas.

Fue a través de la Dirección Municipal de Atención al Migrante, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ACNUR, y el apoyo financiero de la Unión Europea, como por primera vez Tijuana cuenta con el “Centro Comunitario para la Coexistencia Pacífica en Tijuana”, inaugurado por la encargada de despacho de la Secretaría de Bienestar, Priscila Bustamante Hernández, en representación de la presidenta municipal, Karla Ruiz Macfarland.

En este evento participó también el representante del ACNUR en Monterrey, Shant Dermegerditchian, y de manera virtual por el Embajador de la Unión Europea en México, Gautier Mignot.

En su mensaje, Priscila Bustamante reconoció que el logro de este espacio es producto de un trabajo transversal con diferentes instituciones que impulsaron acciones estratégicas para que en Tijuana se dignifique el paso o la llegada de los cientos de migrantes que arriban a la ciudad y agradeció tanto a ACNUR como a la Comunidad Europea su compromiso por hacer realidad este centro que es parte del acuerdo de colaboración que signaron en mayo del 2020.

Por su parte, el representante del ACNUR en Monterrey dijo que Tijuana ha sido históricamente una ciudad cuyo nombre ha sido asociado con los movimientos migratorios y su receptividad a la población en situación de movilidad; y este proyecto es una muestra de la voluntad de las autoridades locales por impulsar una agenda de inclusión para personas refugiadas y migrantes en Tijuana.

Finalmente, a través de un video, el Embajador de la Unión Europea en México, Gautier Mignot, destacó que: ”la Unión Europea busca promover un entorno más estable, inclusivo y menos violento para los refugiados y solicitantes de asilo en el norte de México. Este Centro ofrecerá un espacio de integración social entre las personas con necesidad de protección internacional y las personas locales”. 

Todo esto, dijo, es parte de un programa más amplio de apoyo y protección a refugiados y solicitantes de asilo y población migrante en situación de vulnerabilidad a lo largo de la frontera norte de México. Dicho programa es implementado por ACNUR y sus socios con un apoyo financiero total de EUR 4 millones proporcionado por la Unión Europea. 

La Dirección Municipal de Atención al Migrante estará encargada de la operatividad del centro, de designar a los funcionarios encargados de atender a la población, así como de difundir las actividades y proyectos que emanen de las acciones conjuntas entre las dos dependencias.

En este espacio ubicado en la calle Coahuila no. 8311, entre calle Francisco I. Madero y Av. Miguel Negrete, Zona Centro, se ofrecerá talleres y capacitaciones para que la población migrante aprenda o refuerce algún oficio que les permita estar certificados e integrarse a un trabajo que les ayude a cubrir sus gastos de estadía en la ciudad. 

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La República Mexicana podría ser epicentro de una oleada de refugiados este año provocada por problemas derivados de la pandemia de COVID-19 así lo manifestó , Andrés Ramírez Coordinador, General de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, COMAR. 

"Se está trabajando en cómo poder seguir trabajando sin detrimento de la calidad de este , esto es necesario justamente porque se viene una oleada muy grande de refugiados este año a nuestro país y debemos estar preparados ante ello" comentó Ramírez. 

Estas declaraciones surgieron durante la inauguración de las primeras oficinas de Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados e Tijuana en donde se manifestó que diversos países están viviendo una oleada de violencia e inseguridad así como falta de empleo y al no tener la protección de sus autoridades los migrantes optan por países que fungen como refugio, como lo es México y específicamente Tijuana.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este jueves que aumentará las admisiones de refugiados a 125 mil en el primer año fiscal de su administración.

"Hoy, estoy aprobando una orden ejecutiva para comenzar el arduo trabajo de restaurar nuestro programa de admisión de refugiados para ayudar a satisfacer la necesidad global sin precedentes. Va a tomar tiempo reconstruir lo que ha sido tan dañado", declaró el mandatario.

La administración del expresidente Donald Trump estableció un límite de refugiados de 15 mil para este año fiscal, el más bajo desde 1980, informó CNN.

El límite de refugiados debe ser aprobado por el presidente. Biden se había comprometido a establecer un límite de admisión anual de 125 mil, aunque el plan es esperar hasta octubre, cuando comienza el próximo año fiscal, para establecer ese límite, según una de las fuentes.

El Gobierno del presidente Donald Trump redujo la cuota de refugiados que puede acoger EE.UU. el próximo año a 15.000, la cifra más baja hasta ahora, siguiendo sus políticas contra la entrada de extranjeros en pleno año electoral. 

La medida, contenida en un mensaje enviado por el Departamento de Estado en la noche del miércoles al Congreso y que se ha conocido este jueves, ha sido duramente criticada por las organizaciones que defienden a los refugiados. 

El Gobierno tenía de plazo hasta la conclusión del año fiscal 2020, que terminó este miércoles, para notificar al Congreso la cifra de refugiados que acogerá en el próximo ejercicio, que es la más baja desde que en 1980 se firmó la Ley de Refugiados. 

En el año fiscal 2020 el Gobierno había reducido ya el límite al mínimo histórico de 18.000 refugiados, a los que Trump ha descrito en varias ocasiones como una carga y una amenaza para la seguridad del país. 

De hecho, debido a la pandemia del coronavirus, el Gobierno estadounidense admitió en todo el año fiscal 2020 a menos de 12.000, según datos publicados por el diario The Washington Post. 

"La Administración Trump cierra la puerta a los perseguidos en la peor crisis de desplazamiento de la historia, con 29,6 millones de refugiados en el mundo", dijo en un comunicado Elissa Díaz, presidenta de la Coalición de inmigración interreligiosa (IIC).  

La activista recordó que Trump ya ha recortado el programa de reasentamiento de refugiados de Estados Unidos en más del 80 %, y pidió que la cuota de refugiados admitidos se eleve a 95.000. 

Lawrence E. Couch, director del Centro Nacional de Defensa de las Hermanas del Buen Pastor, se refirió a la coincidencia del anuncio de esta reducción en vísperas de las elecciones del 3 de noviembre, en las que Trump se juega la reelección ante el demócrata Joe Biden. 

"Con la pandemia, la crisis económica y la campaña electoral, 2020 será recordado como un año de miedo, aislamiento, violencia y una política proteccionista de 'yo primero'", por parte de Trump, dijo, y califico la decisión como "moralmente cuestionable". 

En su notificación al Congreso, el Gobierno señaló que prevé "recibir más de 300.000 nuevos refugiados y solicitudes de asilo" en 2021, de los que 15.000 serían refugiados a través del Programa de Admisión de Refugiados y más de 290.000 "nuevos casos de asilo". 

El Gobierno de Trump aplica desde hace meses la política de "Permanecer en México", que ha obligado a decenas de miles de personas en "condiciones peligrosas y precarias" a quedarse en el vecino país mientras solicitan asilo en Estados Unidos. 

Además, ha recurrido al argumento de la pandemia para endurecer la entrada de nuevos refugiados. 

En Gobiernos anteriores al de Trump, tanto republicanos como demócratas, el límite de refugiados generalmente excedía los 70.000 al año, y Biden se ha comprometido, de ganar las elecciones del 3 de noviembre, a admitir 125.000 al año.