BCS: La extradición de "El Chapo" desató ejecuciones
Max, como le llamaban sus amigos, estaba jubilado y volvió a la escena periodística en 2015, año en que el crimen organizado se desató: comandos con armas largas balanceándose, así como espacios familiares y turísticos impregnados de plomo. Él no necesitaba fuentes policiacas o radiofrecuencias, los avisos llegaban de los pobladores al blog ciudadano Colectivo Pericú. Su pluma era filosa, al grado de señalar células y operadores de cárteles de la droga.
En abril de 2017 lo asesinaron. Como ha sucedido en tiempos recientes a otros sudcalifornianos. La narcoviolencia ya dejó altos saldos: estudiantes, turistas, reporteros e incluso un bebé. Muertos.
Violencia nunca antes vista
Hace una semana, en los municipios de San José del Cabo y la capital La Paz se suscitaron 12 ejecuciones, la misma cantidad que se registró en todo BCS en 1990. De forma simultánea, habitantes de esta región ubicada en el noroeste, salieron a marchar para exigir "un alto a la delincuencia organizada y la reacción inmediata del gobierno local y federal".
En 2010, época de la llamada "Guerra contra el narco", el número de homicidios empezó a subir, pero no rebasaba el centenar de casos.
Ya en la actual administración del gobernador panista Carlos Mendoza Davis, los homicidios —sobre todo dolosos— incrementaron más de 300%.
De enero a septiembre de 2017 se contabilizaron 451 casos, según cifras oficiales. Año sangriento, teniendo como antecedente, al inicio de año [en enero], la extradición de Joaquín Guzmán Loera alias "El Chapo", lo que desembocó en un posible reacomodo de organizaciones criminales.
El exdiputado sudcaliforniano y empresario, Víctor Martínez de Escobar, advirtió en 2016, en entrevista con EL UNIVERSAL, que con su extradición aumentaría la violencia. "Estamos viviendo una situación caótica jamás vista. Va a ser el estado más violento en relación con sus habitantes. [...] Con el Congreso no se cuenta absolutamente para nada, como ciudadano he presentado dos pronunciamientos para organizar un foro y tener un diagnóstico exacto de la situación, pero no hay contestaciones".
Así fue. En enero del 2017 el narcotraficante mexicano fue trasladado a Estados Unidos, donde aún espera ser juzgado, no obstante, los diez meses siguientes fueron los más sangrientos en la historia de la entidad.
"Nos hemos visto afectados por la escalada de la violencia. No hay presencia disuasiva, mucho menos operativa para contener y combatir la escalada de la violencia. Las zonas turísticas doradas están muy bien resguardadas por las fuerzas federales, el resto [de las zonas] que somos simples mortales no gozamos esa condición, a la federación sólo le interesa la fuente de ingresos", apunta el abogado especializado en derechos humanos