Investigan feminicidio de niña de 5 años
La menor vivía con su madre —de 22 años—, su padrastro y sus abuelos, en la colonia Aguacates, en la sindicatura de San Pedro, Navolato.
Cursaba la preprimaria y ese martes de junio no quiso asistir a clases. Alma Delia, su madre, le prendió la televisión y siguió haciendo sus deberes. En un descuido —no se percató cuándo— la niña tomó unas monedas de la mesa y salió a comprar golosinas a un estanquillo cercano.
Un hombre, quien presuntamente revisaba la llanta de una camioneta, la observó. La cazó cuando venía de regreso. Le tapó la boca, la subió a su unidad y partió con rumbo desconocido. Nadie pudo detenerlo.
Todo transcurrió en segundos. Algunos vecinos observaron lo que pasaba y sin éxito trataron de alcanzar la vieja camioneta guinda, sin placas. Tampoco pudieron observar la cara del hombre; llevaba una gorra puesta y mantuvo el rostro agachado.
Los testigos corrieron a dar aviso a la madre y ésta salió de inmediato; no había rastro de la niña, sólo estaban sus dulces regados en el suelo.
Alma Delia dio aviso a las autoridades y se activó la Alerta Amber. El 9 de junio sus vecinos de la sindicatura de San Pedro se unieron a su dolor. Dejaron sus viviendas para bloquear vías de circulación y exigir el regreso de la menor.
El 3 de julio, la menor cumplió 6 años de edad, lejos de su familia.
La búsqueda en todo el territorio nacional se mantuvo hasta el pasado lunes, cuando a través de una llamada de emergencia un vecino denunció el hallazgo de un cuerpo en tierras de uso agrícolas, en el Campo Mulas.
Presunto caso de feminicidio. El Fiscal General del Estado, Juan José Ríos Estavillo, detalló que por las evidencias y estudios realizados en el campo concluyeron que la menor fue asesinada en otro lugar.
Con los estudios de genética forense, practicados a los restos óseos, se certificó que se trata de la niña Dayana Esmeralda "N", de 5 años.
Ríos Estavillo manifestó que en la nueva carpeta de investigación ya se incluye el delito de feminicidio y se acumula al de rapto de la víctima.
Asimismo, con el hallazgo, las autoridades establecieron que los restos mortales fueron colocados en ese lugar, de forma intencional, con el objetivo de ser descubiertos.
La certificación de los estudios permite suponer que Dayana fue asesinada, en una zona cercana a su hogar y debido a ello se tienen abiertas varias líneas de investigación.
La FGE precisó que la desaparición de la niña ocurrió en medio de un escenario de confusión, cuando existía incertidumbre relacionada a una campaña en redes sociales que hablaba del robo masivo de niños en Sinaloa, pese a que no fue real.
Para descartar que la menor fue extraída del territorio estatal, Estavillo solicitó la colaboración de las Fiscalías de los estados de Jalisco, Michoacán y Oaxaca.
La madre de Dayana denunció que su hija desapareció durante un trayecto corto y que vestía un mallón color rosa y blusa amarilla con dibujos en el frente.
Según el testimonio que rindió la madre, la niña tenía tez blanca, cabello rojizo y pecas en las mejillas salió de la casa sin autorización, con el único fin de comprar golosinas en una tienda cercana.