Volveré por ti, le dijo su hijo y lo abandonó en una plaza en Sonora
Don José deambula porlas calles y pepena entre la basura, pero al caerla noche regresa al mismo lugar enNogales, donde su hijo antes de cruzar a EU lo dejó y le prometió volver.
Una farola que ilumina sus sueños es testigo el de la paciencia de Don José; por el día deambula por las calles y pepena entre la basura algo de comer, pero al caer la noche regresa a la misma banca, donde su hijo antes de cruzar la frontera hacia Estados Unidos -hace añoslo dejó, y le dijo ¡aquí espérame, pronto volveré por tí!
Era una noche de lluvia, cuando lo encontró recostado en una banca de la plaza erigida en memoria del extinto candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio; su mirada estaba ja en las gruesas gotas que se vislumbraban por la luz de una candileja.
Don José Antonio Bracamontes Vázquez, dice que tiene 54 años y sólo tuvo un hijo que recuerda tiene 21 años, Ernesto Alonso; un día le vendió su casa y lo llevó a esa plaza con la promesa de volver por él.
Dice que tiene más de un año en la espera de su hijo del cual no sabe nada y para quien le salen puras palabras de amor y justificaciones.
“Ha de tener mucho jale, pobrecito”, le justifica en su defensa.
Los vendedores del lugar lo ven con lástima, piensan que el reloj de su vida quedó suspendido desde que su hijo lo dejó; está deprimido, luce nostálgico; recuerda sus días felices al lado de su madre Amalia y su padre José.
Recuerda que estudió hasta cuarto año de primaria en la Escuela Miguel Hidalgo y no pudo continuar porque sus padres no tenían los recursos sucientes, tuvo que trabajar en lo que fuera para ayudar a sostener su hogar.
Gran parte de su vida vivió en la conflictiva colonia Héroes, ahí tenía su domicilio, hasta que su hijo Ernesto Alonso quiso probar suerte en Estados Unidos y vendió la casa.