Ayuno y abstinencia, actos de penitencia para el Señor
La Cuaresma es una buena oportunidad para estar más con Jesucristo, afirma sacerdote.
Aunque la Iglesia marca el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo como fechas para hacer ayuno y abstinencia de carne, cualquier día de la Cuaresma e incluso del año se puede realizar y ofrecer estos actos de penitencia al Señor Dios, expresó el
Pbro. Jorge Martínez Ruz.
El sacerdote también subrayó que no es válido aprovechar los días de abstinencia y en vez de comer carne de cerdo o res se ingieran comidas más caras, mejores, o que se caiga en el fanatismodeun ayuno en el que no se quiera comer nada, pues es necesario cuidar la salud.
“De nada sirve, por ejemplo, hoy no voy a comer carnes rojas y en cambio me como un plato de camarones. Aquí no hay sentido de penitencia”, enfatizó.
En el caso del ayuno, reiteró que es el Miércoles de Ceniza y Viernes Santo, “es una obra de piedad en la que nos privarnos de algo, se lo ofrecemos a Dios y nos ayuda a sentirnos necesitados de él”, agregó.
“Los enfermos están dispensados de hacer ayuno, pero se puede participar mediante la oración”, dijo.
La abstinencia de carne, abundó, es todos los viernes de la Cuaresma e incluye a losmayores de 14 años de edad.
Una comida
- El ayuno consiste en hacer una sola comida fuerte al día y la abstinencia en no comer carnes rojas.
- La abstinencia obliga a partir de los catorce años y el ayuno de los 18 hasta los 59 años de edad.
“Es la misma actitud, privarnos de algo y ofrecérselo a Dios”, dijo y aclaró que “no debemos exagerar, caer en el fanatismo. Ayunar es hacer una comida fuerte al día y las demás que sean ligeras, no es morirse de hambre, pues no sea que nos ocasione problemas a la salud”.
“Es válido que al hacer ayuno lo que no se gaste, hacérselo llegar a nuestros hermanos más necesitados, ahí está el verdadero sentido de la penitencia”, agregó.
El Pbro. Jorge Martínez mencionó que en este época de Cuaresma es una buena oportunidad para estar más con Jesucristo, ofrecerle a manera de penitencia abstenernos de gustos, que pueden ser materiales, de satisfacción.