Hoy es el Día Internacional de la Mujer, ¿sabes por qué?
Tras manifestaciones de mujeres, especialmente en Europa, que reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo e igualdad; la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró oficialmente el primer Día Internacional de la Mujer en 1975.
De acuerdo con el sitio de Internet de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unuesco), desde hace 42 años se conmemora este día con la finalidad de llamar a la unidad hacia la igualdad de género y el empoderamiento de todas las niñas y mujeres del mundo.
Los primeros años de trabajo por la emancipación de las mujeres estuvieron marcados por diferentes acontecimientos, como el de Copenhague, Dinamarca, en 1910.
En esa ciudad europea, cientos de participantes reunidas en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, decidieron organizar anualmente una jornada femenina, a fin de reforzar su lucha por obtener el sufragio femenino universal.
Sin embargo, hasta 1945 la Carta de las Naciones Unidas se instaló como el primer acuerdo internacional para consolidar el principio de igualdad entre mujeres y hombres.
Asimismo, el 8 de marzo es una fecha considerada como una oportunidad para mirar el potencial de las futuras generaciones de mujeres, por lo que el tema central de este año será “Las mujeres en un mundo laboral en transformación: hacia un planeta 50-50 en 2030”.
El objetivo es reflexionar que a pesar de los enormes progresos desde 1975, las mujeres siguen estando subrepresentadas en diversos sectores de la sociedad.
A su vez, esta desigualdad limita su creatividad y talento, ahoga la inclusión y el pluralismo, situación que no sólo daña a las mujeres; sino que debilita el tejido social.
Respecto a la elección de la temática para este 2017, el portal web de la ONU precisa que una de las principales razones es que el mundo laboral está en transformación, con implicaciones significativas para las mujeres.
Por un lado, mientras la globalización y la revolución digital y tecnológica crean nuevas oportunidades; la creciente informalidad en el trabajo, la inestabilidad en las fuentes de ingreso, nuevas políticas fiscales y comerciales, así como el impacto ambiental ejercen un papel decisivo en el empoderamiento económico de las mujeres.