"Al Jazeera" sufre robo de camioneta y equipo en Sinaloa
El equipo de periodistas extranjeros, que fue “secuestrado” cuando realizaba un reportaje en Navolato, Sinaloa, estuvo en manos del crimen organizado por lo que elementos del Ejército mexicano fueron a rescatarlo.
Las víctimas trabajan para la agencia de noticias árabe "Al Jazeera", entre ellas había una mujer de nacionalidad española, un periodista de habla inglesa, así como un camarógrafo-editor mexicano, quienes son corresponsales en Latinoamérica, con base en México, de acuerdo con sus perfiles publicados en Twitter y en el portal de dicha agencia.
Alrededor de las 07:00 horas del pasado miércoles, personal militar en Sinaloa recibió una llamada anónima. El interlocutor pidió ayuda para localizar a los comunicadores, quienes fueron interceptados por delincuentes en las inmediaciones de la sindicatura de Villa Moros, municipio de Navolato, informaron a EL UNIVERSAL fuentes oficiales.
Tras corroborar la información, soldados adscritos a la Novena Zona Militar, desplegados en los municipios de Navolato y Culiacán, recibieron la orden de buscar y poner a salvo a los periodistas, quienes fueron localizados en una clínica de salud, de la sindicatura de Villa Moros.
De acuerdo con la información obtenida por los elementos del Ejército, los extranjeros llegaron hasta ese lugar para protegerse en espera de que fueran rescatados, después de que el grupo criminal los privó de la libertad por alrededor de 45 minutos, y los abandonó en un sembradío.
Los hechos ocurrieron a las 05:30 horas cuando los corresponsales estaban en el estacionamiento de un supermercado, donde esperaban a un investigador universitario para realizar un reportaje sobre jornaleros agrícolas y la violencia en la zona.
Los corresponsales fueron privados de la libertad por hombres armados que viajaban en una camioneta; fueron sometidos, amarrados e interrogados, les robaron la camioneta que rentaron para viajar, sus identificaciones y equipo de trabajo.
Cuando los criminales huyeron, las víctimas caminaron hasta que localizaron la clínica donde pudieron comunicarse por teléfono para pedir auxilio.
Los militares confirmaron su identidad y los acompañaron a las instalaciones de la Sub Fiscalía General de la Procuraduría de Justicia de la entidad, donde presentaron su denuncia.
Más tarde, policías municipales de la Sindicatura de Costa Rica, localizaron la camioneta abandonada y los teléfonos celulares de los periodistas.
Navolato y Culiacán son municipios donde en los últimos meses aumentó la violencia por la disputa de la región entre dos células del Cártel de Sinaloa.