Las pasadas dos administraciones municipales de Tijuana consideraron los beneficios de instalar casetas móviles en puntos estratégicos de la ciudad; atendidas por agentes en activo, permitían a los ciudadanos saber en qué punto podían acudir por ayuda, a cualquier hora, en caso de ser necesario.
Las casetas se instalaban por lo regular en las zonas más problemáticas, por lo regular a solicitud delos vecinos y se iban rotando de lugares.
A pesar que el programa de casetas móviles fue apoyado por organismos como el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Municipal y se le inyectaron recursos tanto públicos como privados, actualmente la estrategia se tienen en el abandono.
De unas 80 casetas móviles que llegaron a instalarse, en la actualidad funcionan apenas 40.
“Todo lo que les parece que viene de otras administraciones le hacen el feo”, asegura Genaro de la Torre, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública Municipal.
“Están escasas, las pocas que hay no les dan mantenimiento, la Policía Comercial es un desastre. El caparazón fue aportación la mayor parte de las veces por el Gobierno del Estado, los vecinos colaboraron para que se echaran a darlas casetas móviles por la seguridad, hubo bastante dinero invertido, se les puso dinero para internet, por ejemplo.
“Esta administración deja mucho que desear en cuanto a casetas, faltan elementos, antes la Policía Comercial estaba al pendiente y ahora les quieren cobrar a la ciudadanía.
“Son servicios de alto valor, muchos vecinos dejaron de recibir el servicio. Colonos quieren que sus casetas funcionen, se han puesto a querer trabajar con el Ayuntamiento, pero ha habido mala respuesta.
“La gente que tienen en Policía Comercial y en especial en el tema de casetas, como que quieren desaparecerlas. Me he reunido con el jefe Cabrera de la Comercial y no. Tristemente se hizo tanto esfuerzo en que estas casetas estuvieran funcionaron y se puede decir que se abandonaron”, explica De la Torre.