El gobierno eclesiástico del Arzobispado de Hermosillo pidió perdón por las expresiones del sacerdote Tomás Herrera, quien el pasado jueves —en una entrevista transmitida en vivo por internet— aceptó que realiza prácticas sexuales y presumió que siempre cargaba un condón "por si se necesita". 

Las declaraciones del cura mantienen escandalizada a la grey católica, que mostró su rechazo a través de las redes sociales e incluso al clero que envió un comunicado donde puntualiza tres puntos en cuanto al celibato, al ministerio y como Iglesia particular. En el documento de la arquidiócesis encabezada por Ruy Rendón Leal, firmado por el Vicario General y Moderador de la Curia, así como por el presbítero Martín G. Herrera Moreno, Vicario General, se replican artículos del Código de Derecho Canónico que dictan la obligación sacerdotal al celibato.

Se informa que las consecuencias de las declaraciones del sacerdote Tomás Herrera serán determinadas por un colegiado clerical; se deslinda de los comentarios y pide perdón por las incoherencias y tibiezas en la entrega pastoral cotidiana, en la comunión y la falta de ardor misionero por parte de representantes de la Iglesia.

En cuanto al ministerio del padre, dice que se procede a una investigación de todo lo referente a la polémica originada por sus comentarios personales ante el celibato.

El arzobispo como responsable de la Arquidiócesis consultará en colegialidad este caso y las decisiones a tomar de acuerdo a los cánones que la Iglesia establece.

Y como Iglesia particular: "No asumimos los comentarios personales del Padre Tomás Herrera ni de ningún otro, respecto a esta materia contraria a la enseñanza de la Iglesia y a su vez, pedimos respeto en las acciones que la Iglesia realiza en el actuar de esta materia y bajo su propia normativa".

Una "canita" al aire. El padre Tomás Herrera Seco dejó el sacerdocio para convertirse en funcionario público en la administración del ex gobernador Guillermo Padrés (2009-2015), fue asesor de imagen e impartió ética y moral en el Instituto de Capacitación del Nuevo Sonora Ciudadano. Capacitó a 3 mil 300 servidores públicos.

Al anunciar su regreso como cura, dijo: "Me siento muy libre de no tener vergüenza de verme con quien sea, del género que sea, yo apoyo tanto a personas gay, políticos, en mi vida personal me mantengo con mucha estabilidad, pero yo viajo y si hay necesidad de echar una partida la echo, yo siempre llevo mi condón preparado".

Atender a la migración es una responsabilidad de todos, al frente nuestras autoridades encabezando las acciones, pero no podemos dejarles todo el trabajo a ellos, sostuvo el Arzobispo de Tijuana, Monseñor Francisco Moreno Barrón.

Recordó que en Tijuana, en conciencia de que muchos somos migrantes, hemos sabido acoger a la gente que arriba a la ciudad, y también debemos reconocer dijo, el bien que ha propiciado toda la gente que ha emigrado a esta frontera.

Necesitamos potenciar también a las organizaciones civiles que apoyan y atienden a los migrantes, que no tienen sólo discursos ni promesas, sino que realmente hacen presencia y sufren con ellos y buscan dar respuesta desde su propia condición y realidad.

Monseñor Moreno Barrón se pronunció por nunca agotar el diálogo para evitar que se genere la violencia que siempre provocará más violencia, esto en relación a hechos que incitan a violencia hacia los migrantes.

‘’Tijuana es una frontera de promesas y un paraíso para quienes llegamos aquí, tenemos un compromiso de contribuir para que en la ciudad reine la paz, lo mismo los migrantes deben de asumir una actitud de gratitud hacia quienes los apoyan y tratan como hermanos, la inmensa mayoría lo hace muy bien, lamentablemente hay algunos casos, por fortuna no son tantos, donde asumen una actitud que no ayuda a la construcción de la paz’’, mencionó.

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón continúa en resguardo luego de haber dado positivo al COVID-19. 

De acuerdo a la Arquidiócesis, el Arzobispo está en tratamiento sin complicaciones y esperando recuperarse satisfactoriamente.

A pesar del estado en el que se encuentra envía un mensaje a la comunidad religiosa con motivo a la celebración navideña y año nuevo 2021. 

"Ven niño Jesús, a nacer esta navidad en el corazón de cada ser humano e inúndalo de amor, alegría y paz, para que nadie sufra en soledad los estragos de esta pandemia y todos abramos el corazón a nuestros hermanos más pobres. 

Tu gracia, tu mirada y tu sonrisa nos inspiren a disfrutar el tesoro de nuestra familia y nos den la fuerza que necesitamos en la Arquidiócesis de Tijuana y en la sociedad, para enfrentar con esperanza los grandes retos del nuevo año 2021" expresó Moreno Barrón.

El Arzobispo de la Arquidiócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón informó que el sábado 21 y domingo 22 de marzo se celebrarán las misas de manera ordinaria, sencillas y breves. 

Indicó que en las iglesias continúan vigentes las medidas preventivas necesarias, como lo son: personas que están enfermas de vías respiratorias se abstengan en participar a la Santa Misa, el saludo de Paz sea con una inclinación de cabeza sin darse la mano y recibir la comunión en la mano.

A partir del 23 de marzo se suspende la celebración pública de la santa misa hasta nuevo aviso, así como los oficios de semana santa, por lo tanto será transmitido a través de la página de Facebook de la Arquidiócesis. 

Los templos estarán abiertos para que la comunidad pueda acudir cuando lo desee, contando con una logística para asegurar que todos guarden la debida distancia y mantener la limpieza de los espacios, incluido bancas, perillas y puertas. 

"Lo más importante es evitar que se extienda esta grave pandemia que estamos enfrentando y proteger a las personas más vulnerables" señaló Moreno Barrón.

La diócesis de Villarrica informó este viernes que el papa Francisco confirmó la retirada del estado clerical al sacerdote chileno Belisario Valdebenito tras hallarlo culpable de al menos tres casos de abusos sexuales a menores.

El ya ex párroco había recibido en diciembre de 2017 una denuncia en su contra por actos de pedofilia y un mes después el obispo encargado de la diócesis sureña, Francisco Javier Stegmeier, puso en marcha una investigación interna para determinar la verosimilitud de las acusaciones.

Desde la institución clerical se informó en mayo de 2019 a la Congregación para la Doctrina de la Santa Fe que la finalización de la investigación en contra de Valdebenito concluyó "con la certeza moral" de que era culpable de la comisión del delito de abusos sexuales a menores.

La dimisión del clérigo fue directamente puesta en manos del pontífice, quien en diciembre del año pasado aceptó la dispensa de las obligaciones clericales del cura.

La Fiscalía Nacional de Chile informó el pasado diciembre que la última actualización del catastro de investigaciones cifra en 223 las personas vinculadas con el clero que están bajo investigación, con un total de 159 causas abiertas.

Las indagaciones implican a 271 víctimas afectadas, de las cuales 120 eran menores en el momento que ocurrieron los hechos.

La Iglesia católica chilena atraviesa en los últimos tiempos por una crisis causada por los abusos sexuales cometidos por numerosos miembros de la misma, lo que ha provocado la renuncia de obispos y otros dignatarios, la expulsión de otros y decenas de juicios que involucran a religiosos.

El último caso, que se ventiló a inicios de agosto, involucró a Renato Poblete, un emblemático jesuita fallecido en 2010, que según una investigación ordenada por la propia Compañía de Jesús, violó o abusó de más de una veintena de mujeres, varias de ellas menores, durante casi 50 años, entre 1960 y 2008.

Se volvió viral la acción que tomó un sacerdote al oficiar un bautismo en San Petersburgo, Rusia, en las imágenes se observa al cura tomando al bebé y sumergiéndolo en agua violentamente, atentando en contra de su salud.

La ceremonia de bautizo fue celebrada el pasado 10 de agosto en Gátchina, una ciudad ubicada a unos 45 kilómetros de San Petersburgo, en Rusia, a cambio de 3.500 rublos, algo menos de unos 55 dólares, según relató la madre del bebé, Anastasía Alexéyeva, al medio local Fontanka.

La mujer aseguró que su bebé resultó herido y sufrió daño psicológico después del maltrato que recibió por parte del clérigo durante la ceremonia del sagrado sacramento.

El sacerdote que ofició el bautizo, llamado Vasili Necheporenko, conocido como Focio, declaró que "no hizo nada peligroso ni extraordinario durante la ceremonia, y culpó a la mujer de acusarlo sin razón porque "tal vez esté aburrida o tiene mucho tiempo libre". Además, hizo hincapié en su "experiencia" al destacar que es diácono de la iglesia ortodoxa desde hace 26 años.